Análisis Dragon Ball: Raging Blast

Por otro lado, eso se compensa con las animaciones de los personajes, los entornos interactivos y, sobre todo, con la espectacularidad derrochada en los primeros planos y en las secuencias de acción cuando se llevan a cabo técnicas especiales. En este punto sí que se nota de verdad el trabajo hecho con el cell shadding por parte de los desarrolladores, pero quizás hubiese estado mejor quitar un poco de aquí y poner un poco más allá.

Merece comentario aparte el tema de la cámara, ya que se vuelve loca en muchas ocasiones y gira sobre ejes invisibles de situación imberosímil, funcionando especialmente mal en los momentos en los que el personaje se encuentra en el aire o bajo el agua. Lo cierto es que es un verdadero incordio que algo diseñado para facilitar la perspectiva sea, en determinados momentos, algo que molesta más que ayuda. Por su parte, el apartado sonoro cuenta con la clásica colección de sonidos para los golpes, explosiones, movimientos, etc., que estamos acostumbrados a ver en la serie animada.

En cuanto a la banda sonora, destaca, como viene siendo habitual, la no inclusión de los temas originales de la serie. La editora europea no dispone de derechos para poder publicar las canciones del anime, así que han optado por incluir en el juego una serie de temas especialmente compuestos para la ocasión. Por otro lado, las voces sí que son las originales, aunque no están disponibles en castellano, sino que hay que elegir entre el inglés o el japonés, algo que sin duda agradecerán los amantes del visionado de series enversión original, eso sí, siempre con subtítulos en castellano.

Jugabilidad

"Raging Blast" es un título clásico de lucha uno contra uno que sigue la estela trazada por "Tenkaichi 3". Quizás se diferencie de muchos otros juegos de lucha en la carencia de complejidad, ya que como hemos comentado anteriormente, todos los personajes se comportan de una forma muy similar. El sistema de lucha cuerpo a cuerpo de todos ellos es muy sencillo y limitado, incluyendo las acciones de protección y evasión, y los ataques se realizan con fáciles combinaciones de los cuatro botones básicos. Estas combinaciones harán que se generen una serie de combos que, en caso de ya haberle cogido el truco, pueden llegar a superar fácilmente los 10 ó 12 golpes.

Más allá de estos movimientos simples, cada personaje cuenta, obviamente, con una serie de movimientos especiales que aportan algo de espectacularidad y dinamismo a los combates. Además, en esta ocasión se ha decidido eliminar el sistema de combinaciones de direcciones y botones para realizar las técnicas, y ahora será tan sencillo como mover el stick derecho en cualquier dirección (según la técnica que se quiera utilizar) para los movimientos especiales, o pulsar un botón concreto para los movimientos únicos de cada personaje (absorver energía, estirar los brazos, etc.).

Esto puede verse como un error, pero lo cierto es que ayuda a la hora de enlazar combos, creando así unos combates cuerpo a cuerpo que pasan de ser simples a ser muy llamativos. Además, en esta ocasión y con el objetivo de que las técnicas finales no sean absolutamente definitivas y dependan un poco más de la habilidad del jugador, se ha incluído cierta interactividad que consiste en pulsar cierta combinación de direcciones del pad y botones según aparezcan por pantalla, que en caso de realizar con éxito o no, otorgarán más o menos potencia al golpe final.

Otro de los aspectos diferenciativos con otros juegos de lucha es el tamaño de los escenarios en los que se desarrollan las batallas. "Raging Blast" cuenta con unos entornos de grandes dimensiones que pueden ser recorridos al gusto y que además son totalmente interactivos, permitiendo luchar en el aire o el agua, o dando la posibilidad de destruir algunos de los elementos que los componen.

Este hecho hace que las batallas se acerquen más a lo que se podía ver en la serie de televisión, con luchas frenéticas llenas de dinamismo y velocidad. Se puede correr, saltar, volar, levitar, nadar, escapar, desaparecer y hacer toda clase de maniobras que nos permitan escapar de un ataque o sorprender al enemigo para hacerle morder el polvo.

Diversión

Esta entrega de Dragon Ball es un juego que, sin duda, busca el espectáculo. En cada partida, las carreras y persecuciones, los intercambios rápidos de golpes y la espectacularidad de las técnicas finales estarán a la orden del día. A medida que uno se va haciendo con el manejo, comenzará a alternar los golpes con las técnicas evasivas, teletransportaciones, movimientos rápidos y combos, haciendo que cada vez todo sea más rápido y dinámico, y convirtiendo cada combate en un espectáculo.

Además, el hecho de pecar un pelín de sencillez, hace que que todo pueda ser más fácil de hacer y de enlazar, y eso también es un punto a su favor. A mayores de los combates 1 contra 1, "Raging Blast" cuenta con una gran cantidad de modos de juego. Al clásico modo historia, aquí llamado Colección Batalla Dragón, hay que sumar otros modos de juego como Prueba Superbatalla, Torneo mundial o Dojo, los cuales también se dividen en otros hasta sumar alrededor de una docena.

olección Batalla Dragón recorre toda la historia de Dragon Ball Z (la serie y un par de OVAs) a través de cinco de sus sagas más importantes (Saiyajin, Freeza, Androides, Cell y Majin Boo), más la saga de Bardock y la de Saiyajin Legendario. También se incluye un episodio de historias alternativas, donde tendrán lugar situaciones que nunca se dieron ni en el manga ni en el anime, algo realmente curioso de ver y experimentar. Cada parte de este modo de juego estará compuesta por entre 10 y 12 combates, por lo que contamos con un modo historia bastante largo.

Lo malo quizás sea la ausencia de cinemáticas o explicaciones, ya que en realidad no se cuenta la historia, sino que se pasa directamente a los combates ambientados en su contexto. Como punto bueno, hay que decir que ya se tiene acceso desde el comienzo a varios puntos de la historia, no quedando retringida la partida a comenzar desde el principio e ir desbloqueando nuevos sucesos según se avance, aunque al final esto será lo que tendremos que hacer si queremos completar todos los episodios.

En Prueba Superbatalla se encuentran los típicos modos de los juegos de lucha. Se puede jugar una partida en la que se luchará hasta la muerte superando al mayor número de enemigos posible hasta llegar al final, lo que es el clásico modo arcade, aunque también se puede tirar de algunos otros tipos de juego como Contrarreloj y Supervivencia, ya conocidos por todos, o Puntos, Ataque K.O., Ataque de Destrucción y Batalla en Equipo. El nuevo modo de Puntos tiene como objetivo alcanzar el mayor número de puntos posible, los cuales obtendremos al realizar técnicas y movimientos con éxito, algo parecido al modo Ataque de Destrucción, aunque en éste último se obtienen las bonificaciones al destruir elementos del mapeado.

Por su parte, en Ataque K.O. tendremos cinco minutos para vencer al número máximo de enemigos posible, mientras que en Batalla en Equipo nos deberemos enfrentar a un grupo de enemigos. Un aliciente para jugar a estos modos de juego es que, eventualmente, habrá una interrupción y nos deberemos enfrentar en combate a un rival que, si cae derrotado, nos proporcionará una bola de dragón. Una vez reunamos las 7 bolas de dragón, podremos invocar a Sheron y obtener una recompensa.