Análisis Dragon Age: Origins - El Despertar

A diferencia del resto de contenidos descargables que posee Dragon Age: Origins, El Despertar busca un enfoque de juego independiente y es por ello que le dedicamos un breve análisis para complementar el ya citado anteriormente.  El Despertar nos situa seis meses después de los acontecimientos de su título padre. Tras vencer al archidemonio, nuestro guarda gris se dirige a Amaranthine con el objetivo de reconstruir la orden de los Guardas Grises.

De camino descubre que los engendros tenebrosos han vuelto de las profundidades de la tierra sembrando el terror y la confusión debido a la existencia de una nueva raza de engendros tenebrosos capaces de dialogar y "razonar". Sin la presencia del Archidemonio, dos horribles figuras se levantan reclamando el control de las fuerzas oscuras: la llamada "Madre" y el "Arquitecto".

Por supuesto, nuestros héroes se verán en medio de todo el jaleo. Por mucho que me pese, el nuevo plano argumental de Dragon Age deja bastante que desear. La introducción de nuevos personajes está bastante bien, sobretodo la del Nathaniel Howe, aunque por los pelos no podemos calificarlos de personajes planos y no podremos "intimar" con ninguno de ellos. La historia es bastante pobre y caótica. Las apariciones de la "Madre" y el "Arquitecto" son bastante confusas y no se acaba de entender demasiado bien la relación entre estos. Su falta de originalidad es patente en cierto momento de la historia que resulta sospechosamente parecido al de la campaña del primer Fable.

En definitiva, nuestro avance por la linea argumental da la sensación de ser una sucesión de misiones inconexas con un final demasiado precipitado, sobretodo cuando prometen cerca de 20 horas y a las apenas 13 ya estás a las puertas de la conclusión.

El juego nos ofrece la oportunidad de importar a nuestro personaje de Dragon Age: Origins o crear uno de cero. En otras palabras, escoger entre un personaje que conocemos como si lo hubiésemos parido, con todo su estatus e inventario, y con el que hemos sufrido toda clase de aventuras; o bien podemos crear un personaje nuevo del que no tendremos información alguna sobre su pasado y escupirlo sobre la partida con un nivel inicial de 20. ¿Veis donde quiero llegar?

Vale, si, está bien dar opciones pero lo más lógico y coherente con la historia es que se utilice principalmente a nuestro héroe, sobretodo si te obligan a poseer el título original para poder jugar a El Despertar. Respecto al sistema de juego no hay novedades más allá de la introducción de dos nuevas clases (o trabajos que dirían los seguidores del JRPG ) con sus ataques nuevos correspondientes que no resultan nada destacable.

Nos enfrentaremos también con nuevos enemigos, algunos bastante puñeteros, pero en general la campaña es muchísimo más fácil (insultántemente fácil) que nuestra anterior aventura en contra del Archidemonio, cosa que alimenta la apatía a la hora de jugar dejándola en una sucesión de trayectos del punto A al punto B. Ni siquiera las misiones secundarias son destacables.