Análisis DmC: Devil May Cry

Acabado el juego en cualquier dificultad se nos desbloqueará el siguiente desafío, Hijo de Sparda. Concluido en él, se nos abrirá el nivel posterior. En total hasta cuatro nuevos modos que nos incitarán a completarlo para sacarle todo el jugo y poner a prueba nuestras dotes:

Ejemplo a seguir en el plano artístico; brutal en el sonoro

Unreal Engine 3 ha sido el responsable de convertir a 'DmC' en toda una delicia visual a nivel artístico. Los enemigos gozan de un diseño algo simplista y carente de detalle, al igual que los protagonistas de la aventura; pero nada de ello empaña por completo las fluidas animaciones de Dante.

Ya hemos dicho en varias ocasiones que 'DmC' supone un reboot por completo de la franquicia tal y como la conocíamos a día de hoy. Ello queda marcado por el actual concepto de niveles en los que visitaremos desde calles de la ciudad, pasando por cadenas de televisión o puertos,  dejando atrás los escenarios góticos propios de entregas anteriores. El modelado de los personajes también queda latente; solo tenemos que observar la vestimenta del protagonista, sus andares o Kat, quién no dudará en abrirnos portales hacia el Limbo mediante un graffiti.

Ahondando en detalles un poco más técnicos; la versión de consolas deja bien claro una vez más que las plataformas Playstation 3 y Xbox 360 no dan más de sí. Ausencia de filtros, texturas planas o ralentizaciones en las cinemáticas realizadas in-game serán el pan nuestro de cada día; además de haber capado el juego a 30fps , algo imperdonable en el género.

Por su parte la versión de PC es otro cantar; todo un ejemplo a seguir por aquellos estudios que desean llevar sus títulos a compatibles. Vale que no cuente con las librerías de Directx 11; pero en su lugar tenemos la opción a activar texturas, sombras y AA de alta resolución; y lo que es aún mejor, jugar a 60 fps; y que desde aquí os podemos asegurar un resultado más que espectacular; marcando la diferencia de forma más que notable con respecto al resto de plataformas.

Pensaréis que para moverlo al máximo hará falta un gran PC, pero nada más lejos de la realidad. El título ha sido probado en dos equipos. El primero de ellos contaba con una CPU AMD FX 6200 3.8GHz, 8 GB de RAM y una gráfica Nvidia GTX 660 Ti de 2GB; situando el framerate por encima de 150 y opciones maximizadas, teniendo que activar el vsync para estabilizarlo. Con varios años a la espalda, el juego también fue ejecutado en un PC que contenía  una CPU Intel Core2Duo 2.2 Ghz , 4 GB de Ram y una gráfica Nvidia 9600M GT de 512 Mb; el resultado ha sido francamente espectacular obteniendo 60fps estables con las opciones de detalle en Muy Alto, sombras y texturas de alta definición activadas.

NOISIA y Combichrist completan un apartado sonoro que dejan bien claras las intenciones de Ninja Theory por actualizar la estética de la saga. A ritmo de dos de los grupos más punteros dentro del Dubstep (un género muy de moda ultimamente) y el industrial de Combichrist deberemos luchar entre espadazos y balas al ritmo que nos marcan sus agresivas melodías; las cuales no desentonan para nada con la acción. Mención especial a temas tan potentes como ' Poison Theme'  de NOISIA o 'Never Surrender' de Combichrist; sin duda un buen ejemplo de los tracks que escucharemos a lo largo del juego.

El doblaje ralla a un nivel más que meritorio y gracias al cual nos metemos de lleno en la trama; no tanto la sincronización labial y que en ciertos momentos se resiente, debido en gran parte a que el inglés ha sido el idioma que se ha tenido en mente a la hora de desarrollarlo. La personalidad de Dante se ve reflejada en sus peculiares diálogos que van cargados de dobles sentidos y tacos.