Análisis Divinity: Original Sin

Para redondear tan grata experiencia de juego, 'Divinity: Original Sin' es totalmente compatible con Steam Workshop y con posibilidad de instalar mods. Si os gustan las creaciones de la comunidad, no dudéis en pasaros por la zona de la Workshop destinada al juego. Hay poca cosa de momento, pero conforme llegue a más gente, seguro que crece considerablemente. Con todo esto sabido queda por pensar, ¿50 horas? Sí. Con 'Divinity: Original Sin' tenemos juego hasta el fin de los días. Para alargarlo todavía más, si es que se puede alargar el casi infinito, a desbloquear 63 logros diferentes. No hay tiempo suficiente en el mundo.

Al nivel de los mejores

Gráficamente el juego está muy logrado. A pesar de haber sido financiado por Kickstarter, con una magnífica cifra eso sí, el estudio belga no ha escatimado en 'Divinity: Original Sin'. Todo raya a un nivel espectacular y no dejará a nadie indiferente. Desde la calidad y variedad de los entornos, a los efectos de iluminación y de partículas, todo está cuidado hasta el más mínimo detalle. Y es ahí donde 'Divinity: Original Sin' es harto completo, en los detalles. La cantidad de variedad que hay en el mundo del juego es abrumadora. Casi todo tiene física propia y es posible interactuar con ello. No hay nada pegado, salvo los decorados claro.

El texturizado del juego es muy resultón y los diferentes escenarios gozan de una calidad visual de notable. Hay alguna que otra pega al trabajo realizado por el estudio de Larian y esa es la misteriosa desaparición de algunos elementos. Se ha dado el caso de marcar en el mapa una zona de agua, pasar por ella llegando a ver el chapoteo de los pasos, pero no haber ni una sola gota del líquido elemento. Es de imaginar que se trata de un glitch aislado y que se irán solucionando estos problemillas conforme vayan saliendo nuevas actualizaciones. Nada grave eso sí. Además nos da gran variedad de configuraciones gráficas diferentes.

Un RPG sin líneas de texto y de diálogo no es nada. 'Divinity: Original Sin' cuenta con una enorme cantidad de diálogo y de texto en completo inglés. Para el que no conozca a la perfección la lengua de Shakespeare, le va a servir como clases particulares, además es verano, así se aprovecha. Para el que lo conozca a la perfección no habrá problemas. Para el que no, es aquí donde llegan, pues usa muchas palabras coloquiales y apocopes típicos de la lengua inglesa. Esperamos, por el bien de la obra, que se añadan más idiomas con el paso del tiempo. Inglés, polaco, francés, alemán y ruso son los disponibles por el momento.

Los editores al poder

'Divinity: Original Sin' no puede pasar sin su editor de personajes, faltaría más. Un pelín antes de empezar nuestro periplo por Rivellon, tendremos que editar a nuestros dos protagonistas. Ya hemos comentado que pueden ser del género que queráis y combinarlo como os plazca. Hay que decir, que por defecto solo tenemos en el juego la raza humana. Por desgracia no hay más, lo que no quiere decir que no los vaya a haber. Mientras esperamos, el editor nos ofrece la posibilidad de personalizar siete parámetros diferentes. Tenemos los clásicos peinados, tipos de cara, color de pelo, de piel o ropa interior, además de la voz.

Sí, falta uno en la lista, poder cambiar la personalidad del personaje. Esta opción fue añadida en una de las actualizaciones de 'Divinity: Original Sin'. Con esto, lo que podemos hacer es cambiar la forma de actuar del personaje con otros. Los diálogos entre los personajes controlables serán muy diferentes según la personalidad de cada uno. Sin duda, esto le otorga un plus de dinamismo a nuestras aventuras ya que constantemente entablan conversación entre ellos, algunas bastante hilarantes. Tenemos a nuestra disposición un total de nueve personalidades distintas. Cada una con diferentes efectos según la personalidad del otro. Discusiones, tonos irónico, compartir opiniones…, en fin, la lista es amplia.

Ya os hemos hablado del editor de niveles y misiones. También hemos dicho que es completísimo y que permite una gran variedad de creaciones. Eso sí, solo está en inglés por lo que su acceso estará limitado a los que entiendan el idioma o sepan moverse como pez en el agua. La herramienta se llama Divinity Engine y no estará incluida dentro del juego. Advertimos esto porque alguno se puede tirar buscando en la carpeta de juego o en el mismo, el icono del programa, no. La herramienta de creación se descarga desde la propia Steam, en concreto desde la sección de herramientas, en Biblioteca. Ocupa muy poco, unos 500 megas más o menos, y merece la pena.

Conclusión

Un aplauso enorme para Larian Studios, y que llegue hasta las orejas de aquellos que presumen de hacer RPG’s occidentales. 'Divinity: Original Sin' es una oda al clasicismo de los juegos de este corte. Desde 'Ultima' o 'Baldur´s Gate' no se ve nada tan grande y tan sumamente cuidado como este juego. Lleno de detalles, de libertad, de cooperación, de estrategia, de opciones de combate, de personalización de personajes, armas, armaduras, hechizos, etc. El dinamismo total que hay en 'Divinity: Original Sin' es su principal valedor. Si estáis hartos de Pseudo-RPG’s, no dudéis en haceros con la fantástica obra de Larian, no defraudará a nadie. Una maravilla.