Análisis Divinity: Original Sin

(Pc, Mac)

RPG de la vieja escuela

Página 2

Plataforma analizada: PC
25/07/2014 15:15

En total, 'Divinity: Original Sin' cuenta con once clases diferentes, 45 talentos para escoger dos de ellos por personaje y seis habilidades con diferentes variantes que podremos ir mejorando con el paso de los niveles. Además de eso, las habilidades de ataque pueden editadas en un inicio para escoger cuales queremos usar.  La cantidad de opciones que brinda el juego de Larian son enormes. Cada partida jugada con una de las diferentes clases nos dará dos personajes muy diferentes en todo. La variabilidad es abrumadora. Un RPG de este corte más actual no llega ni a la mitad de lo que ofrece 'Divinity: Original Sin'. Es espectacular.

Divinity: Original Sin

…Y cuatro pegan más que dos

'Divinity: Original Sin' cuenta también con un modo multijugador cooperativo para un máximo de cuatro jugadores. Ya sea en línea o en modo LAN, podremos compartir todas las bondades del juego con quien queramos. Gracias a la cooperación entre jugadores podremos elaborar diferentes tipos de estrategias para dar fin a los enemigos que nos salgan por el camino. Por supuesto, para una experiencia plena en la obra de Larian, lo recomendable es jugar en el modo de dificultad más elevado. Los otros dos modos son muy asequibles en cuanto tengamos un equipamiento decente. En el modo un jugador es para pensárselo dos veces el cambiarla.

Lo que no posee 'Divinity: Original Sin' es multijugador competitivo. Larian ha optado por ofrecer una aventura cooperativa de principio a fin. Podemos escoger entre distintos servidores ya operativos, ser el host o jugar con otro amigo en el ya citado LAN. Las opciones en línea nos permiten chatear con nuestros amigos, que nos vean conectados solo los amigos de Steam, que nos vea conectado todo el mundo o directamente que no nos vean. Además, podremos marcar en las opciones del juego si queremos estar desconectados o en línea. Ya sabéis, si conocéis gente gustosa de los RPG occidentales, convencedlos para que se hagan con el juego. O regaládselo. Chat de texto incorporado in-game por supuesto.

Divinity: Original Sin

Rivellon a tus pies

No sé si lo habíamos dicho ya, pero 'Divinity: Original Sin' es un título old school de los pies a la cabeza. Arma de doble filo ya que estamos ante un juego de desarrollo lento y con una gran variedad de opciones de seguir la historia. El mundo de Rivellon se convierte en un tablero de rol donde actuar como nos venga en gana. Desde hablar con cientos de personajes a intentar resolver una batalla sin necesidad de llegar a las manos, 'Divinity: Original Sin' es todo libertad. Dentro de unos parámetros bien establecidos, podemos vivir nuestra aventura como nos plazca. Sin ningún temor a represalias ni cambios en el guion final.

Dungeon crawler puro y duro al que además tenemos que sumar un mundo abierto muy bien construido

Las zonas a visitar en Rivellon, muy variadas y ricas en detalle, son además muy dinámicas. Habrá zonas a las que solo podamos acceder mediante el uso de hechizos. Habrá partes del escenario que estén llenas de aceite, las cuales podremos hacer explotar si hay enemigos encima. Todo es susceptible al cambio. Por supuesto, el juego tiene sus mazmorras para explorar, llenas de secretos, cofres y tesoros, pasadizos ocultos y puzles para resolver. Los enemigos también campean por estos lares, así que tened cuidado donde os metéis. Debido a su grandeza, hay portales diseminados por todo el mapa, para facilitarnos el viaje.

Divinity: Original Sin

Por supuesto, no todo es campo, montaña, playa o bosque. El mundo de Rivellon cuenta con zonas de ciudad en las que poder abastecernos con nuevo equipamiento, acceder a misiones secundarias mientras desentrañamos la historia principal, hablar con una gran multitud de personajes o simplemente pasar el rato de cualquier forma. Y cuando decimos de cualquier forma es cualquiera, incluso robar sin ningún impedimento. La libertad de acción es la principal seña de 'Divinity: Original Sin'. Bueno, esa y el ofrecer un juego que recuerda a los juegos de rol occidental más clásico. Todo está permitido, no es broma. Podéis actuar como un plazca.

Tan largo como uno quiera

Uno de los puntos más destacables del juego es la duración. Imposible medirla la verdad. La duración está estimada en unas 50 o 60 horas aproximadamente. Claro que esta cifra variará según el jugador que lo disfrute. Ya sea en modo solitario o en modo multijugador, donde la cifra desaparece por completo y nos puede durar tanto como queremos, la obra de Larian Studios es larga como un día sin pan. 'Divinity: Original Sin' es un título pensado para el jugador clásico. Ese jugador que goza de estar pegado frente a la pantalla horas y horas disfrutando de un juego de este corte. No apto para ansiosos.

Divinity: Original Sin

Si la aventura principal es larga y el modo multijugador cooperativo es infinito, a 'Divinity: Original Sin'  hay que sumarle la joya de la corona, el editor de niveles. El juego viene con un potentísimo editor capaz de satisfacer los sueños húmedos de cualquier jugón. Gracias el editor podemos crear nuestra propia aventura, con escenarios completamente nuevos diseñados desde cero, crear misiones para el modo un jugador y cooperativo y encima compartirlas. El trabajo de Larian Studios es devastador desde todos los puntos. Ofrecen una experiencia de una duración enorme, de una libertad pocas veces vista y encima con editor de juego, no de niveles, de juego.

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Lo mejor

RPG occidental por turnos de la vieja escuela

Lleno de opciones, libertad y posiblidades en un mundo abierto

El potente editor con el que viene, La herramienta Divinity Engine es una gozada

Gracias a esta tenemos un juego ilimitado

Larian Studio sí sabe lo que quieren los vetenanos

A nivel técnico, el juego luce sólido, con zonas impresionantes

Modo multijugador cooperativo en línea y en LAN

Lo peor

No trae idioma español y no está carente de textos precisamente

Algún que otro glitch gráfico

La historia es un poco genérica, pero nada grave

¿Cómo analizamos?