Digimon - La digievolución de la saga y cómo Pokémon debe aprender de ella

Reportaje

Repasamos las entregas más valientes de Digimon a lo largo de sus mejores videojuegos y analizamos cómo éstos títulos pueden servir de inspiración para nuevas entregas de Pokémon.

13/08/2018 16:10
Mucho se ha hablado de Pokémon y sus videojuegos, especialmente a raíz de la polémica generada en torno a Pokémon Let’s GO Pikachu/Eevee por su orientación hacia la simplicidad. Pero poco hemos hablado de Digimon y sus videojuegos, cuyas entregas han pasado desapercibidas para muchos y que, sin embargo, tienen varias joyas en las que Game Freak debería inspirarse para mejorar.
Cultura Japonesa

Digimon

Digimon: La digievolución de la saga

Digimon siempre ha sido el gran perdedor, las cosas como son. Nintendo supo jugar muy bien sus cartas con Pokémon convirtiéndolo no sólo en una saga de videojuegos emblemática, sino también en una máquina de hacer dinero con el anime, los mangas, las películas, peluches etc. Si bien es cierto que en el terreno del gaming la marca se ha diversificado, nunca ha apostado tanto y tan valientemente en sus entregas como Digimon, franquicia que ha ido pasando por muchas manos y nos ha ofrecido títulos de lo más variopintos.

En el siguiente reportaje vamos a rememorar las mejores entregas de la franquicia digital y aquellas obras en las que Nintendo debería inspirarse para introducir mejoras que contenten a la fan base de Pokémon y hagan, de una vez por todas, avanzar a la serie.

Digimon World 2003 – Con el rol por bandera

Empezamos con el que es probablemente el título de Digimon más claramente inspirado en Pokémon, pero solucionando muchas de sus flaquezas. Aparecido en 2002 para PlayStation, Digimon World 2003 (Digimon World 3 en Japón) es un RPG por turnos clásico que nos mete en la piel de Junior, quién, junto a sus amigos, se introducen en el mundo digital para jugar a un videojuego que conecta a millones de jugadores de todo el mundo y cuyo territorio está lleno de Digimon. Recreando el sistema de medallas y gimnasios de Pokémon, esta entrega nos llevaba a recorrer el mundo digital solucionando entuertos y venciendo a los líderes de cada una de las regiones.

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El mundo de Digimon World 2003 era uno de los mayores de la saga

Ese entuerto del que hablábamos no es otro que pararle los pies a una organización terrorista, A.o.A., que logra hackear los servidores y dejar las mentes de los jugadores atrapados en el mundo digital -chúpate esa Team Rocket-. Durante nuestro periplo deberemos luchar y fortalecer a nuestro equipo de 3 Digimon tanto en los combates, como en los gimnasios con los puntos de esfuerzo generados e incluso equipándoles todo tipo de objetos para aumentar sus características. A la clásica tabla de debilidades debemos añadirle la tabla extra con la que juega Digimon; no sólo se tiene en cuenta el elemento (fuego, rayo, agua…) sino que también es importante conocer el tipo del Digimon, que puede ser Datos, Virus o Vacuna.

A esa nueva profundidad hay que añadirle el complicadísimo árbol de digievoluciones de cada Digimon y los requisitos necesarios para desbloquear cada una de éstas. Y es que en este juego era necesario hacerse acopio de una buena guía para controlar a los digimon más fuertes ya que en sus más de 50 horas de historia principal el nivel de dificultad aumentaba de forma demencial obligándonos a farmear no sólo experiencia sino también equipo. Digimon World 2003 contaba con un enorme mapeado dividido en 4 zonas, a lo que había que añadirle su versión hardcore en el servidor Amaterasu, las rutas bajo el mar que recorreríamos con Submarimon y el laberíntico subsuelo de la región que nos permitía movernos rápidamente de un lugar a otro.

Además, el juego incluía un minijuego opcional de cartas de lo más completo, por lo que podíamos enfrentarnos a centenares de jugadores con nuestra mejor baraja. Sin llegar a los niveles de profundidad de Digimon Digital Card Battle, lo cierto es que llegaba a ocuparnos muchas horas, sobre todo si nos proponíamos conseguir las mejores cartas del juego, las cuales requerían cumplir misiones secundarias bastante tediosas.

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Los combates eran en 3D con un buen nivel de detalle

Y eso fue precisamente lo que más se le achacó al título. Su enorme dificultad, la lentitud del proceso de farmeo y una historia más adulta de lo habitual no acabó de cuajar entre una comunidad que lo estaba flipando con Pokémon Rubí y Zafiro. Y es una verdadera pena, ya que este juego a día de hoy tendría su público gracias a sus gráficos 2.5D similares a los de Octopath Traveler, su enorme dificultad -el Dark Souls de los digimon- y sus toneladas de contenido postgame. Si queréis un verdadero reto no dudéis en echarle el guante.

Digimon Rumble Arena – Lucha tú mismo

También en 2002 nos llegó ésta interesante propuesta. Digimon Rumble Arena fue un juego de lucha que nos permitía luchar de tú a tú controlando los movimientos de nuestro digimon y digievolucionando en pleno combate en un escenario 2D que contenía todo tipo de objetos y eventos, muy similar a los escenarios de Super Smash Bros. Si bien es cierto que Pokémon se lanzó al mundo del fighting con Pokkén Tournament, Digimon ya dio ese paso mucho antes y demostró lo divertido que puede ser controlar monstruos de todas las formas imaginables.

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El plantel de Digimon Rumble Arena era escaso pero variado

Y aquí es dónde deberían tomar nota, ya que creo que a muchos de nosotros nos entusiasmaría controlar directamente a nuestros pokémon en combate y sentir en nuestra propia piel el aumento de poder de éstos cuando evolucionan. Tampoco estaría nada mal un juego tipo Smash Bros pero protagonizado exclusivamente por pokémon, y dónde los tipos de cada uno tuvieran incidencia en el daño generado por los ataques. Por soñar que no quede.

Digimon Digital Card Battle – Es hora del duelo

Si bien Pokémon ya lanzó un juego de cartas en Gameboy, Pokémon Trading Card Game, lo cierto es que ésta entrega fue el preludio de una fiebre mundial que no vería saciadas sus necesidades. Sí, hubo una secuela, pero jamás salió de Japón, por lo que los jugadores de cartas de Pokémon han quedado relegados a jugar con cartas en la vida real -experiencia que requiere de un abultado bolsillo- o de la App disponible para iOS y Android desde 2014. En lo que a videojuegos se refiere la franquicia está un tanto huérfana a día de hoy y la app lanzada no logra transmitir la complejidad y tensión del original.

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El sistema de combate era de lo más complejo que habíamos visto

Mención aparte merece la única entrega de cartas de la saga Digimon. Pese a que nos llegó totalmente en inglés, Digimon Digital Card Battle era un juego excelente en sus mecánicas que nos proponía un interesante modo historia en el que viajaríamos por el mundo para salvarlo. Los combates, una vez más, pecaban de ser tremendamente complicados. La dificultad de la digievolución y el bajo ratio de aparición de las mejores cartas support son los únicos lastres que podemos apreciar en una entrega que logra la excelencia en su gameplay y que supone todo un reto incluso para los más duchos en la materia.

Digimon Story: Cyber Sleuth – Detective cibernético

Digimon ha sabido atreverse con todo, y una de sus apuestas más valientes fue Cyber Sleuth. Un RPG tradicional en el que nuestro protagonista se unía a un despacho de detectives y debía resolver una serie de casos que mezclaban mundo real y digital para lograr resolver el gran misterio que se esconde tras las inexplicables muertes de importantes miembros de la sociedad japonesa.

Digimon Story: Cyber Sleuth

Cyber Sleuth fue un RPG profundo con una trama muy elaborada

Con una base jugable calcada a la de Pokémon, Digimon se lanzó con una entrega adulta y muy inspirada en la cultura japonesa, tanto es así que las misiones secundarias tratan de leyendas urbanas y mitos propios de Japón, sobre todo en Tokio ciudad recreada en el juego con total fidelidad. Una trama realmente compleja e interesante servía de hilo conductor para un RPG largo y desafiante que una vez más nos obligaba a cumplir una larga lista de condiciones para conseguir las mejores digievoluciones.

Pokémon por su parte jamás ha apostado por una trama tan adulta y apenas se ha salido del guión. Tenemos Pokémon XD, Pokémon Conquest o el reciente Detective Pikachu, pero ninguna de esas entregas ha apostado por tramas serias que aborden temas delicados cómo la muerte, el abandono de un hijo o el trastorno de ansiedad social, cómo sí hace Cyber Sleuth.

Y vosotros estimados lectores, ¿os gustan los juegos de Digimon? ¿Creéis que pueden aportar algo a la franquicia Pokémon? ¡Contadnos vuestra opinión en los comentarios!