Desnudando a `Bayonetta´

Zanjado el apartado más profundo de Bayonetta, indaguemos un poco en otros conceptos que plantea y que no dejan de ser interesantes.

Uno de ellos es la exploración del escenario de la cual podremos beneficiarnos encontrando discos de vinilo que entregar a Rodin, quien nos recompensará con una nueva y flamante arma. Las fases de plataformas también conforman una parte importante del juego, aunque a menor medida, es divertido ver como algunas de las fases se resumen en saltar de aquí y allá en el momento adecuado o a contrarreloj.

No debemos olvidar los niveles que nos propondrán varios retos. Hablamos de los desafíos de Alfehim. Durante la aventura encontraremos varios portales que accediendo a ellos nos plantearán vencer a un determinado grupo de enemigos con algunos hándicaps, que pueden ir desde eliminarlos solo con ataques tortura o empleando un número específico de golpes. Estos desafíos irán ganando en dificultad pero la recompensa será más que meritoria.

Artística y musicalmente una obra de referencia

A pesar de encontrarnos ante un título muy lineal en cuanto al planteamiento de los escenarios y personajes algo tópicos vistos en innumerables ocasiones, Bayonetta no os decepcionará en el increíble apartado artístico del que hace gala.

Los diseños de los diferentes protagonistas a cargo de Mari Shimazaki  son un buen ejemplo de ello. El trabajo realizado en todos y cada uno de ellos se magnifica no solo en la vestimenta, muy acorde a su personalidad, sino también en el carisma que a pesar de estar muy trillado en el género está lo suficientemente trabajado como para olvidarnos de esta pequeña sombra.

Destaca por encima de todos Bayonetta, y sobre el cual se tardo un año entero en poder completar el diseño final del personaje. Una vez manejamos a la bruja notamos como hasta el más mínimo detalle está cuidado al milímetro: la manera de moverse, de saltar, de correr, de bailar incluso de combatir. Bayonetta se aleja del estereotipo mostrado en otros personajes femeninos y nos convence con una chica que lleva gafas, y no necesita enseñar cada dos segundos sus voluptuosos pechos botando como en otros títulos.