Demostración Resident Evil 6

Después de unos minutos visitando los escenarios, nos encontramos a un hombre que nos da un par de sustos al intentar encontrar a su hija desaparecida, estos momentos ofrece sin lugar a dudas lo mejor de las tres campañas de lejos, habrá un momento dentro de un ascensor que es verdaderamente terrorífico y que esperemos por el bien del título que mantenga ese tipo de ambiente durante toda la campaña, al menos en la de Leon 

Más adelante, justo unos minutos antes de acabar al demo, ocurre la “desgracia”, decenas de zombies a los que matar con patadas a lo “beat em up”, disparos insulsos y un control que a veces no funciona como a uno le gustaría. Todo parece demasiado “guionizado”, en todo momento sabemos por donde ir, a quien matar antes de pasar al siguiente área y que hacer a continuación para seguir adelante con la aventura.

Jugablemente es facilón, tanto, que en todo momento se incluye una flechita para saber por donde movernos y donde ir con exactitud, hay un botón que te permite saber con mayor precisión donde hay que ir, pero no tiene sentido la de facilidades que nos dan obligándonos a abandonar la exploración en algunas áreas del juego. Esperemos que esto se pueda quitar en las opciones en la versión final del videojuego.

Curiosamente y estando en modo offline, no se puede pausear, al menos en la demostración, el juego quiere que sea todo en tiempo real por decirlo de alguna manera, y si alguna vez te interesa ir al baño… mejor que lo hubieses hecho antes, sino, muere de la manera mas digna.

La aventura de Leon parece muy entretenida, mantiene esa ambientación que todos esperaban aunque le meten demasiada acción en los momentos que no los precisa, al menos eso nos dio a entender la demostración.

El título sigue haciendo uso del reciclado de anteriores entregas, la IA sigue siendo en las tres campañas deprimente, hay una barbaridad de `clipping y el sistema de colisiones/ataques cuerpo a cuerpo no funcionan del todo bien cuando más lo necesitas.

Luego tenemos la campaña de Chris Redfield, acción sin limites en donde todo momento parece que estamos jugando a un Gears of War puro y duro pero para mal.

La cámara del videojuego es terrible, tanto, que esta tan mal posicionada que a veces no sabemos situarnos en el nivel. En ciertos momentos al tener tantos enemigos por todos los lado acabamos mareándonos, la cámara esta muy mal situada y el sistema de apuntado es sorprendentemente malo. El propio personaje tapa prácticamente la mitad del radio de visión, lo que no nos permite acertar y apuntar con mayor fluidez.

Su campaña es igualita a la de Resident Evil 5 pero a lo bestia, enemigos por todos los lados que aparecen de repente, infectados que se convierten en polillas voladoras y una inteligencia artificial que deja mucho que desear y con ciertas desafortunadas similitudes a Resident Evil 4 y Resident Evil 5.  

Ahí tenemos un grave problema, la cantidad de enemigos es desesperante si lo juntamos con la jugabilidad “andar y disparar”, en ciertos momentos te vuelves loco, todo va muy rápido, los enemigos no paran de moverse y al final acabas sin saber por donde seguir o atacado por 5 enemigos al mismo tiempo, y eso que su inteligencia artificial es un despropósito, aunque esta vez en ciertos momentos la del compañero funciona normalmente bien.