Análisis Darksiders II

A lo largo de sus 25 horas, media más o menos de la primera partida si no os paráis mucho a explorar mazmorras secundarias y conseguir coleccionables; serán cuanto menos variados los lugares que visitaréis con motivo del hilo argumental: minas enanas, mazmorras fantasmales, selvas y un sinfín de niveles que para nada se nos harán repetitivos y que querremos visitar una y otra vez para descubrir más sobre los misterios que pueden albergar.

Narrativamente ‘Darksiders 2’ tiene una de cal y una de arena, si bien la historia consigue atrapar al jugador logrando que quede inmerso en el mundo creado por Vigil Games no lo es tanto la forma en la que lo lleva a cabo, me explico. 

Las primeras horas del título supondrán un tutorial muy bien implementado para hacernos al control de Muerte así como a sus espectaculares habilidades, la interfaz, movernos por el mapa a nuestro antojo o el planteamiento de las mazmorras; tal vez sea justamente este el problema que arrastra el producto, una jugabilidad que engancha durante sus inicios pero que se repite en demasía pasado el primer tercio de la aventura. 

No es algo grave ya que la mecánica de los pseudosandbox y juegos RPG suele abogar poco por la innovación y sorpresa dependiendo más de la ambientación, pero un título como ‘Darksiders 2’ podría haber dado mucho más de si en el plano de los escenarios. 

Centrándonos en su trama, el juego cumple aunque le ha faltado una epicidad final, un dramatismo que consiga ponernos los pelos de punta y con un nudo en la garganta, esos pequeños momentos que marcan la diferencia. No obstante no desvelaremos más detalles del final de la historia, lógicamente por no incurrir en spoilers.

A este apartado se une el personaje de Muerte, siendo lo que tal vez más pese en su historia; conecta bien con el jugador, consigue transmitir esa fuerza y violencia en los combates pero no en la trama o momentos cinemáticos. 

Hablamos de un jinete del Apocalipsis, alguien capaz de destrozarte en cuestión de segundos si se le antoja y con quién no sea tan fácil razonar, según que escenas parece que estemos presenciando a un buenazo que solo se limita a agachar la cabeza y cumplir misiones así como así.

Por lo demás no tenéis de que preocuparos, la gran multitud de personajes y el sistema conversacional harán que nos involucremos con el mundo y que se cuece en sus vidas, algo que dota de mucho más trasfondo a una de las carencias del título original.