Análisis Dark Souls: Remastered

(Pc, PS4, One, Switch)

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Dark Souls: Remastered - Una mejora a medio camino

La primera entrega de la serie Dark Souls vuelve a escena con una versión remasterizada que ofrece una de cal y otra de arena

Plataforma analizada: PS4
28/05/2018 16:00
Desafiante. En algunos casos exasperante. Difícil de domar, pero cuando se consigue es todo un gusto jugarlos. La serie Dark Souls, formada por tres entregas hasta la fecha, ha dado a los usuarios de dos generaciones la posibilidad de disfrutar de una experiencia de juego que ha sacado lo mejor (cuando se consigue la victoria) y lo peor (cuando caemos en combate) de nosotros. Una experiencia que quiere seguir vigente tras el lanzamiento de una remasterización de la primera entrega y que cuenta con algunas mejoras bastante importantes. Análisis Dark Souls Remastered, versión PlayStation 4.
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Dark Souls: Remastered – Retorno a Lordran

En el año 2011, tras sorprender a propios y extraños con un título llamado Demon’s Souls (exclusivo de PlayStation 3), el estudio japonés From Software puso a la venta la primera entrega de una licencia que ha ido creciendo y ganando adeptos con el paso del tiempo; una licencia que ha evolucionado hasta su tercera y última entrega. ¿Veremos más en el futuro? El tiempo lo dirá. Mientras tanto, siempre podemos volver al principio de todo con Dark Souls: Remastered, una versión mejorada del título original destinada a los jugadores de PC, PlayStation 4 y Xbox One que no pudieron disfrutarlo en su momento o quiere hacerlo de la mejor forma posible. Esta versión, ya disponible en los sistemas mencionados, también llegará a Nintendo Switch –debut en una máquina de Nintendo-, pero lo hará más adelante.

Todos aquellos que ya jugaran al título anterior conocerán de más y de sobra la historia que encierra entrega, pero hay gente que todavía no sabe de qué va la serie y han dado el salto a ella con esta versión. Por ello, de forma breve diremos que Dark Souls: Remastered nos introduce en el mundo de Lordran, una tierra gobernada por dragones y en la que en un momento concreto surgió "La Primer Llama", causando la diversidad y la disparidad. Tras este acontecimiento, comenzó la Edad del Fuego y comenzó a surgir vida de la llama, entre ellos los Grandes Señores, quienes batallaron sin descanso contra los Dragones para arrebatarles el reino de sus garras. La guerra nunca trae nada bueno y ésta trajo consigo la maldición de los no muertos (huecos), demonios y los primeros pasos hacia la Era de la Oscuridad.

Antes de adentrarnos en una misión que nos llevará muchas horas, debemos crear a nuestro personaje, elegir una de las diez clases que disponibles y armarnos de paciencia

En este momento es cuando el jugador, un hueco encarcelado, saldrá de su prisión y se adentrará en un mundo que necesita por todos los medios que "La Primera Llama" sea reavivada para evitar que todo sea caos y oscuridad. Para ello, tendremos que recorrer un amplio escenario repleto de peligros, zonas por visitar, secretos que descubrir y enfrentarnos a criaturas que nos harán tirar el mando por la ventana y dar saltos de alegría al derrotarlas. Pero antes de adentrarnos en una misión que nos llevará muchas horas, debemos crear a nuestro personaje, elegir una de las diez clases que disponibles y armarnos de paciencia. Si este es vuestro primer paso dentro de la saga, es recomendable que hagáis mucho acopio de ella, pues es un juego que castiga mucho los errores y que no tiene piedad con los que no prestan atención.

Dark Souls: Remastered

Dark Souls Remastered

Dark Souls: Remastered – Una mejora a medias

El anuncio de esta versión significó para muchos jugadores la posibilidad de revivir los hechos originales pero de una forma más fluida. Llegada la hora de poner de nuevo nuestros pies en Lordran veremos que los cambios, si bien existen, no son tantos como para surtir un gran efecto respecto a lo visto en entregas posteriores. El juego es exactamente el mismo a nivel de contenido, sistema de combate, mecánica de armas, armaduras, hechizos y demás equipamiento, por lo que no hay mucho que contar en este aspecto. Es evidente que el estudio encargado de portearlo (QLOC en PC, PS4 y Xbox One; Virtuos en Nintendo Switch) no ha querido ir muy lejos, lo cual es una pena ya que tenían una oportunidad de oro para mejorar aspectos que se han quedado obsoletos, así como los fallos y bugs presentes en el original y que siguen en la remasterización.

¿Significa esto que no hay mejoras en la base del juego? Sí las hay, pero en aspectos tan concretos como poder elegir el número de consumibles a usar de una misma vez, la opción de personalizar el mapa de control, poder cambiar el Pacto en las Hogueras y poco más. En este sentido, la mejora es nimia. Donde sí veremos mejoras sustanciales es en el multijugador del título creado por FromSoftware, siendo la más importante de todas el uso de Servidores Dedicados para ofrecer una mejor y más rápida conexión. Se desecha el Peer to Peer (algo que es de agradecer), se incluye conexión por contraseña para el matchmaking, la posibilidad de elegir entre matchmaking local y global, se ajustan los niveles de jugadores y armas en caso de ser mayor al del host y otras novedades.

A pesar de las mejoras implementadas, las cuales podéis consultar en una lista que os hemos dejado un poco más abajo, el juego sigue siendo vulnerable al hackeo y al soft-ban que ello conlleva en PC. Cambiarlo requiere bastante trabajo ya que implica tocar el código del juego, algo que QLOC no ha hecho y dudamos que haga. No obstante, la experiencia multijugador es bastante mejor que en el original. Además, esta entrega cuenta con algunas novedades para la vertiente en línea, como por ejemplo el aumento de jugadores de cuatro a seis (un host, dos invasores y tres ayudantes), la inclusión de un modo Deathmatch para 3Vs3 y 6Vs6, o poder hacer uso de las contraseñas para los combates en la Arena. Si es suficiente o no es algo que cada uno debe valorar por sí mismo, sobre todo los que ya lo hayan jugado en PC.

Mejoras en el multijugador en línea de Dark Souls: Remastered

Para jugar con seis jugadores hará falta tener el Dedo Reseco.

El Dedo Reseco ha sido cambiado del Mundo Pintado de Ariamis al mercader del Burgo de los No Muertos para poder obtenerlo antes. 

La localización del Dedo Reseco en el nivel de Ariamis ha sido reemplazada con el objeto Humanidades Gemelas. 

Se ha implementado matchmaking por contraseña, similar a lo visto en Dark Souls 3. Cuando un jugador es invocado en el matchmaking con contraseña el nivel del jugador se sincronizará.

Ahora es más fácil juntarse con amigos. Cuando el nivel del jugador invitado y las armas son mejores que las del host, el nivel se ajustará en consecuencia. 

Los objetos de curación no estarán disponibles durante el PvP, a excepción de los frascos de Estus.

Para prevenir los combates de larga duración, el número de usos de frascos de Estus se reduce a la mitad en los espectros.

Cuando un jugador derrota a un invasor, los frascos de Estus son restaurados.

Los jugadores pueden activar/desactivar el matchmaking global.

Los jugadores pueden evitar que los espectros rojos (invasores) vean los signos de su Saponita Blanca.

Los jugadores ya no pueden invocar espectros  aliados de forma consecutiva cuando combaten contra un espectro enemigo.

En el juego en línea, los jugadores que estén fuera del alcance de los parámetros del host no serán emparejados con ellos.

Dark Souls: Remastered

Dark Souls: Remastered

Una experiencia a 60 frames, pero sin muchos alardes

El apartado gráfico de Dark Souls: Remastered es otra oportunidad perdida por los estudios encargados de este port, por lo que no esperéis ver en esta entrega algo similar a lo que pudimos disfrutar en Dark Souls 3. Al igual que con la jugabilidad, el aspecto visual del juego apenas ha visto cambios sustanciales respecto al original y sigue manteniendo los mismos activos. Los años no pasan en balde y por muchos 1080p o 4K que ofrezcas el juego va a seguir viéndose igual, es decir, como un juego de séptima generación. Eso sí, gracias a estas resoluciones podemos ver una imagen más prístina y definida que en el juego original, texturas de alta resolución, mejores efectos de partículas,  fuego y niebla más elaborados, o personajes más detallados. Hay que entender que es una remasterización y no un remake.

La gran mejora de Dark Souls: Remastered es, sin duda alguna, poder jugarlo en todas las versiones disponibles a 60 frames, algo que el original no ofrecía ni de broma. La versión de consolas se quedaba en 30, con caídas graves en algunos lugares; la de PC fue una auténtica porquería y requería usar el DSFIX de nuestro amigo Durante, lo cual no garantizaba un correcto funcionamiento ni mucho menos. En esta versión, los 60 frames son la base en consolas y, siempre y cuando tengamos un equipo preparado, en PC. La mejora en la jugabilidad, a pesar de seguir con un sistema de animaciones tosco y arcaico, es evidente y se agradece, pues hará que los movimientos tanto de ataque como de esquive (que sigue siendo en cuatro direcciones en lugar de en ocho) sean más fluidos. Una luz entre la oscuridad.

Evidentemente, el trabajo podría haber sido mucho mejor ya que todavía seguiremos viendo texturas borrosas, planas o poco trabajadas, las malditas físicas ragdoll y otras cosas que cantan un poco en la generación actual. Lo ideal hubiese sido realizar un remake con el nuevo motor creado por From Software, pero eso implica más trabajo, una mayor inversión de tiempo y, posiblemente, un precio más elevado en el producto, el cual ya es bastante alto de por sí. Básicamente, estamos ante una versión que sigue los mismos pasos que Dark Souls II: Scholar of the First Sin a nivel gráfico. Aquellos que jugaron al original sabrán valorar positivamente las pocas mejoras incluidas, pero siempre hay que exigir más ya que se trata de una saga muy conocida.

Dark Souls: Remastered

Dark Souls: Remastered

Recomendado solo para…

¿A qué jugadores va destinado Dark Souls: Remastered? La pregunta no la podemos responder ya que cada jugador es un mundo, por lo que cada uno debe valorar por sí mismo si cree que el juego merece la pena. Evidentemente, aquellos que no hayan jugado al título original y quieran hacerlo, la versión remasterizada es la mejor opción disponible en estos momentos gracias a las mejoras realizadas en aspectos como el online, la tasa de frames y otros parámetros jugables ya mencionados con anterioridad. Además, esta edición incluye el contenido descargable Artorias del Abismo, por lo que se encontrarán con la experiencia al completo. Es un título muy recomendable y que nos dará horas y horas de juego y diversión, sobre todo en el modo en línea que incluye.

En PC, siempre y cuando se tenga la edición Dark Souls: Prepare to Die, el precio será de 20 euros gracias al descuento aplicado.

Para los que disfrutaron del original, bien en consola o de la infame versión para PC, el único aliciente es poder jugarlo a una tasa de 60 frames, y una resolución de 1080p o 4K con el sistema adecuado sin tener que depender de factores externos. Además, las mejoras en el online son un punto a su favor. El resto, mecánicas jugable y contenido es igual, a lo que hay que añadir un desembolso de 40 euros. En PC, siempre y cuando se tenga la edición Dark Souls: Prepare to Die, el precio será de 20 euros gracias al descuento aplicado. Los que ya jugasteis al original sentiréis que se ha desperdiciado una gran oportunidad de reavivar la llama de una obra épica. El retorno de Dark Souls podría haber sido memorable, pero se ha quedado a medias.

7

Lo mejor

Poder jugarlo a 60 frames en consola

Las mejoras en el online hacen que la experiencia sea más fluida

La calidad de imagen es ahora más definida y cuenta con texturas en HD y otros efectos nuevos...

Lo peor

...pero no va más allá

Sigue conservando bugs del juego original

El precio, sobre todo en la versión de PC, se antoja elevado

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