Análisis Crash Time 4 3D

El 4 se ha eliminado en la versión final.

Si eres de esos jugadores que ha probado las versiones mayores el primer cambio que notarás será un planteamiento fragmentado por misiones, alejado del mundo abierto al que te habrás acostumbrado y tomado para poder participar en una carrera mientras esperamos en la parada del autobús o cualquier otra situación donde apenas tenemos tiempo para jugar.

A partir de ahí será decisión nuestra si queremos emplear ese tiempo para jugar a Crash Time 3D…

Primer contacto: Apartado técnico

Es insertar la tarjeta de juego y ver en el menú principal algo que nos mosquea. El icono del juego es un coche de policía con una carga poligonal sospechosamente baja. Una vez en el juego vemos un curioso efecto 3D entre menús en idioma anglosajón, elegimos misión y…confirmamos las sopechas.

Visualmente Crash Time es un título pobre, muy pobre. Más todavía si hemos podido probar el genial aspecto de Ridge Racer u otros como Aspahlt o Need For Speed. Los modelados de los vehículos son sencillos y nada robustos transmitiendo una sensación austera impropia de la plataforma, donde estamos acostumbrados a ciertos efectos sobre las carrocerías. Esto viene dado en parte a que circulamos con tráfico real, excusa no válida cuando incluso el primer Burnout que apareció hace años en las 128 bits movía mejores elementos. Y mejor no mencionamos es aspecto del tráfico…

Las capturas oficiales lucen mucho mejor que el juego en movimiento.

Pero lo peor de todo son unos escenarios planos y vacíos, donde las edificaciones son poco más que cubos de texturas rácanas y algunas laderas montañosas tienen incluso peor aspecto. Si a esto le sumamos algo de popping en ocasiones hace que sus rivales en el género parezcan estar a años luz de esta nueva propuesta. Al menos el 3D, sin aportar nada ayuda a pasar por alto algunas de sus carencias.