Durante la última gala de The Game Awards, Valve anunciaba varias novedades relacionadas con Counter Strike: Global Offensive. Una de las más interesantes era la presentación de su modo Battle Royale, Danger Zone, que adaptaba las mecánicas y estilo de juego propio de CS:GO al popular modo de juego.
Pero sin duda, la noticia más importante era la de su salto al free-to-play, una decisión que trajo mucha polémica en su momento. Los jugadores habituales de CS:GO mostraron bastante enfado cuando el juego se hizo gratuito, alegando que era una decisión que destruiría por completo la comunidad del shooter, atrayendo a una bandada de jugadores nuevos que mermarían la experiencia de juego.
Los números no mienten
Sin embargo, si miramos estrictamente a los números, los resultados hablan por sí solos. Counter Strike: Global Offensive está frente a un repunte que no veía desde hace ya muchos años. Muchos nuevos usuarios han saltado al campo de batalla y los números de densidad de jugadores activos prácticamente compiten con su época de oro.
En diciembre, el juego alcanzó un total de 746,548 usuarios, que se acerca bastante a su máximo histórico de 850,000. Este resultado demuestra que, al fin y al cabo, el salto al free-to-play llama la atención a mucha gente hacia el juego, y para bien o para mal, es un buen método para reactivar a la comunidad.





