Cooking Mama: Sweet Shop: La alta cocina en casa

Reportaje

La cocina de Mama vuelve en una última entrega cargada de su lado más dulce y empalagoso. Será mejor que dejéis hueco para el postre.

10/06/2017 12:41
Rising Star Games llega de nuevo para traernos un nuevo cursillo culinario de la saga Cooking Mama. La cocina portátil esta de vuelta para devolvernos la jugabilidad y diversión táctil que tan famosa hizo a la primera Nintendo DS, con un cóctel de minijuegos y desafíos que harán las delicias de los fans de esta jugosa franquicia. ¿Será merecedora de una estrella michelin?
Cooking Mama: Sweet Shop

Cooking Mama: Sweet Shop - La última receta en diversión táctil

Cooking Mama ltd. esta de regreso con una nueva entrega de la franquicia que da nombre a la compañía. La portátil 3D de Nintendo es la anfitriona de una saga que nació hace ya 11 años, el 23 de marzo del año 2006 vió nacer la primera entrega de la saga Cooking Mama por tierras niponas, llegando al resto del mundo tan solo unos meses después. Fue con este título que el estudio, en aquel entonces llamado Office Create dió el salto al éxito.

Se trata de una de las muchas sagas que surgieron gracias a las novedades que la primera Nintendo DS puso sobre la mesa. La doble pantalla y los controles táctiles son puntos claves de la jugabilidad de 'Cooking Mama', aspecto insignia de aquella generación de Nintendo, y que ha conseguido mantenerse a día de hoy gracias a su sucera, Nintendo 3DS. Es menor, sin embargo, el número de juegos que se centran en estas características, buscando la mayoría de proyectos un enfoque más tradicional para su jugabilidad. No es este el caso de la cocinera virtual de más éxito en la industria, que ha mantenido intacto su ADN a lo largo de los años.

Ha llegado la hora de ponernos el delantal, ¿que ofrece este 'Cooking Mama: Sweet Shop' a los seguidores de la saga? Comprobémoslo.

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El arte de la cocina

Tras iniciar el juego seremos recibidos con una cierta familiaridad, no tardaremos mucho en darnos cuenta de que la esencia de la saga ha permanecido inalterable a lo largo de sus numerosas entregas. Somos dueños de una tienda de dulces, que deberemos mantener a flote gracias a nuestras habilidades culinarias. En los distintos menús nos encontraremos las opciones de organizar nuestra tienda, consiguiendo dinero mediante la venta de nuestros postres, así como personalizar la misma gracias a los objetos cosméticos que podremos obtener en la tienda del juego invirtiendo dicho dinero. Por supuesto tambien esta la opción de cocina, donde realizaremos las más de 60 recetas que iremos desbloqueando eventualmente.

Nos encontramos ante un volumen de contenido y opciones nada desdeñable.

A esto hay que añadir la opción de personalizar a Mamá con una selección, algo limitada, de distintos atuendos que consisten en poco más que un cambio de color de su delantal y gorro. Así como la posibilidad de disfrutar de un multijugador local, con modo descarga incluido, de hasta 4 jugadores.

Como podéis ver nos encontramos ante un volumen de contenido y opciones nada desdeñable y que cumple con las espectativas, pudiendo ofrecernos una buena cantidad de horas de juego.

A nivel de jugabilidad, tendremos hasta 160 minijuegos, que conforman los distintos pasos a seguir en las recetas que se nos ofrecen. Amasar, mezclar, hornear, cortar... cada simple acción se realizará mediante un minijuego, cortesía de las funciones táctiles de 3DS, que tratará de medir nuestros reflejos, memoria o velocidad con el stylus.

Ahora bien, no todo es color de rosa. Estos minijuegos resultan irregulares, con algunos llegando a ser realmente entretenidos e inteligentes, mientras que otros tantos pecan de simplones y aburridos. Por no mencionar la bajísima dificultad de la que son víctima una gran mayoría de ellos. A esto hay que añadir que varios de los minijuegos terminan repitiendose, creando sensación de tedio en el jugador. Que se puede sumar al hecho de que esta entrega es, al fin y al cabo, un más de los mismo para la saga 'Cooking Mama'.

Cooking Mama: Sweet Shop

La clave está en la presentación

A nivel técnico 'Cooking Mama: Sweet Shop' nos ofrece un juego resultón, sin muchos aspectos a destacar, pues la mayor parte del tiempo lo pasaremos navegando por sus distintos menús, o junto a los sencillos ingredientes de los minijuegos. El principal esfuerzo lo encontramos en el modelo 3D de Mamá, realizado en estilo cell shadding, el cual presenta un acabado muy cumplidor y que destaca por la viveza y personalidad que le otorga al personaje. Con animaciones fluidas y numerosas expresiones faciales.

Por otro lado, cabe destacar también el aspecto de los platos a cocinar. Su aspecto final nos hará la boca agua, y sorprenden por lo bonito de su presentación, así como de la composición en que se nos ofrecen los mismos, ideales para el modo foto con el que el juego nos permite inmortalizar nuestras creaciones culinarias.

"¡Caramba, incluso mejor que Mama!"

Pasando al aspecto sonoro del juego, las palabras a ofrecer son escuetas. Las melodías existen meramente como acompañamiento, usando tonos alegres, pero monótonos y repetitivos en todo momento. De todas maneras, este aspecto no resulta de gran importancia en un juego de esta índole. Más a destacar resulta el doblaje del juego, completamente en castellano, y gracias al cual el personaje de Mamá nos irá instruyendo y felicitando ("¡Caramba, incluso mejor que Mama!") a lo largo de la experiencia. Si bien quiero puntualizar cierta sensación de baja calidad en la grabación del doblaje, notándose un deje "embotellado" en el mismo.

Cooking Mama: Sweet Shop

A la buena cocina

En resumen, 'Cooking mama: Sweet Shop' llega como posible cierre al paso de la saga por la portátil 3D de Nintendo. Como postre para cerrar una comida podríamos decir. Se trata de un juego conservador con respecto al resto de la saga, manteniendose incorruptible a lo largo de su más de una década de vida. Con la consecuente sensación de desgaste que esto puede suponer para quien haya jugado a entregas anteriores de la franquicia.

Pese a ciertos altibajos y algunos áspectos que deberían haberse trabajado más, siendo el punto más negativo la repetitividad y falta de interés en algunos de sus puzles, que se unen a la ausencia total de reto que arrastra su baja dificultad, este Cooking Mama puede suponer un aperitivo de interés para los más pequeños de la casa y los aficionados a los minijuegos, cada vez más escasos en las franquicias que reinan hoy en día en la industria. Proporcionando cierta sensación de nostalgia por este subgénero que tan prolífero fue en la Nintendo DS original. Sus diversas opciones de personalización, multijugador y apuesta por la diversión directa y simple son cualidades que darán una alegría a los que decidan apostar por echar mano al delantal y el rodillo.