¿Cómo blanquear consolas amarillentas y dejarlas como nuevas?

Reportaje

NES, SNES, Game Boy, PC clásicos, mandos retro... Muchas consolas y periféricos se vuelven amarillos, pero puedes blanquearlas y dejarlas como nuevas.

26/11/2019 13:36
Si eres aficionado a coleccionar consolas y productos retro, también sabrás que muchas de estas consolas se vuelven de un color amarillento. Aunque en parte puede ser debido a una mala conservación, y a productos como el tabaco, lo cierto es que en la mayoría de los casos es fruto de la oxidación. Te enseñaremos cómo blanquear consolas amarillentas y dejarlas como nuevas, proceso que también puedes llevar a cabo en mandos, cartuchos de juegos, ordenadores retro, etc.
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¿Por qué se vuelven amarillas las consolas retro?

Lo cierto es que se trata de una medida de seguridad. Los plásticos de las consolas retro, muchos de los cuales tenían un precioso acabado gris o blanco en el momento de comprarlos, estaban creados con una fórmula muy especial. A este PVC se le añadía un producto químico a modo de seguridad, lo que garantizaba que nunca ardiese en llamas la carcasa.

Aunque básicas, muchas consolas, monitores y otros productos electrónicos en el pasado generaban bastante calor, y las empresas usaban estos plásticos para evitar que, en caso de calentamiento, se produjeran llamas. De esta forma el plástico puede derretirse, pero será muy complicado que se incendie en llamas la carcasa de NES, Super Nintendo, PC Engine, monitores de ordenadores antiguos, consolas portátiles, cartuchos de juegos, etc. 

La luz del sol, en concreto los rayos UV, aceleraban el proceso de oxidación del plástico. Es decir, una consola en un lugar bien iluminado por la luz el sol, incluso con luz directa desde una ventana, se habrá puesto más amarilla que una consola retro situada en un lugar oscuro. En la actualidad es poco probable que vuestras Nintendo 3DS, Switch o PS4 se vuelvan de este color, pues se usan otro tipo de materiales más eficientes.

NES

Nintendo Entertainment System

¿Cómo blanquear consolas retro y otros periféricos?

El proceso es sencillo y apenas nos costará un par de euros. El secretos está en el peróxido de hidrógeno y, curiosamente, los rayos UV que aceleraban el proceso de decoloración. Si pensáis que estamos tratando con productos químicos complicados y peligrosos, quitaros eso de la cabeza. En realidad el peróxido de hidrógeno es agua oxigenada, por eso muchas personas deciden remojar las viejas carcasas de consolas retro en agua oxigenada, pero el mejor resultado se obtiene siguiendo los paso que os explicamos. 

Desmonta la carcasa y todas las piezas de las consolas que quieras blanquear. Han de ser piezas plásticas, sin cables, etiquetas o chips.

Limpia bien las piezas, elimina todo rastro de grasas y porquerías. Puedes sumergir las carcasas en agua con detergente de la vajilla, frotando con un cepillo para llegar bien a todos los rincones.

Hazte con un recipiente transparente, por ejemplo, un tupper. En este recipiente debes asegurarte de que las carcasas queden completamente sumergidas en lejía durante un par de horas, lo que ayudará a disolver la porquería. Retira y seca las carcasas.

Ahora házte con peróxido de hidrógeno en crema. Se trata de un producto muy habitual en peluquerías, que se utiliza para blanquear el pelo antes de teñirlo o para realizar efectos. Es una especie de champú denso, asegúrate que sea un oxidante de 40 volúmenes. Su precio puede ser de 2 a 10 euros.

Con unos guantes echa el producto en la carcasa amarillenta y asegúrate de que lo extiendes por toda la superficie a blanquear con una capa uniforme. Esto es importante para que no queden sombras en el blanqueamiento. Lo puedes hacer con los dedos.

Envuelve las carcasas en film transparente de cocina.

Coloca las carcasas al sol durante 8 horas, asegurándote de que siempre les de bien el sol. La mejor opción es comprar una lámpara ultravioleta UV, que suelen usarse para secar las uñas cuando se pintan. Dependiendo del tamaño, unos 20 euros en Amazon. Esto ayudará a que la luz sea uniforme.

Lo mejor es cubrir la lámpara con papel de aluminio para que no se escape nada de luz. Deja que la luz UV actúe con el peróxido de hidrógeno unas 3 horas.

Es posible que tengas que repetir la operación del peróxido de hidrógeno en crema unas dos o tres veces, pero el resultado será muy notorio.

Limpia bien las carcasas antes de volver a montar la consola.