Pre-Análisis Catherine

PUZZLES Y AVENTURA A PARTES IGUALES

Una vez sabemos la trama de Catherine y cuando crees que "conoces" el juego es cuando no deja de sorprenderte, todos y cada uno de los detalles del título son importantes; desde las charlas con tus amigos en el Stray Sheep pasando por obviamente las conversaciones con Katherine o la tentación rubia.

Es esto lo que hace del juego algo realmente adictivo pues por citar algún ejemplo, los amigos con los que Vincent se reuna en el bar podrán influir de una manera u otra en él, cada uno de ellos contará con una personalidad y unas metas concretas en su vida lo que hará que al protagonista le sea más facil tomar ciertas decisiones en caso de duda.

Catherine se convierte en una clara mezcla de géneros donde la aventura y los puzzles comparten el mismo pastel a partes iguales. Ambos estilos congenian a la perfección y quedán muy diferenciados: durante el día podremos disfrutar de dosis de aventura, todas ellas tendrán lugar en el Stray Sheep; bien hablando con los personajes que creamos necesarios, contestando a los mensajes del móvil, jugar a las recreativas e incluso vernos inmersos en otro tipo de situaciones que se van sucediendo en él. Son estos momentos los que sirven para crear la personalidad de Vincent y en general reflejar la nuestra en el personaje principal del título, algo que el propio productor del juego dejó claro desde el principio.

Por su parte la noche dará lugar a las pesadillas y por lo tanto a la hora de los puzzles. Estos se reducirán a ir subiendo bloques lo más rápido posible. Conforme vayamos superandolos estos irán ganando en complejidad, será cada vez más dificil ascender ya que tendremos que ingeniarnoslas para apilarlos mientras que al mismo tiempo tendremos que defendernos de las ovejas que nos robarán el dinero y la gigantesca mano intenta arrastrarnos a una fatídica caída a la cual si sucumbimos se acaba el amor, tal como reza la pantalla de game over.

Es esta escalada de dificultad uno de los puntos que más ha chocado a los usuarios japoneses pues llega a ser realmente desesperante incluso a los niveles más faciles viendo como durante varias horas de juego encontraban escenarios medianamente aceptables mientras que otros erán una autentica tortura. Por desgracia esto no fue solucionado en la versión americana pero dado el tiempo que ha pasado entre una edición y otra esperamos que esto llegue resuelto a Europa y los niveles de dificultad a elegir reflejen la experiencia de juego seleccionada.

De lo que los compradores no se podrán quejar es de la duración, pues Catherine rondará las 20 horas contando además con la posibilidad de ver hasta 20 finales distintos. Algo que lo hace altamente rejugable. Por si fuera poco Atlus ha añadido un modo multijugador tanto competitivo como cooperativo que amplia sobradamente la duración del juego sumando piques constantes por superar el mejor tiempo.

UN GRAN EQUIPO DETRÁS

Tal como decíamos un poco más arriba el propio productor del juego, Hashino Katsura quiere que nuestra personalidad quede reflejada en Vincent mediante las diferentes relaciones que vamos teniendo con cada uno de los personajes secundarios. Y es que Katsura es ni más ni menos que el creador de la tercera y cuarta entrega de Persona, títulos que si bien ahondan más en la psicología con otros protagonistas y donde las conversaciones con diferentes personajes son importantes, también en Catherine serán un detalle muy a tener en cuenta.

Junto a Hashino está Shigenori Soejima encargado del apartado artístico que tan bien luce durante todo el juego. En el caso de las escenas cinemáticas, estas corren a cargo de Studio 4ºC y que por si no lo sabéis han realizado trabajos de gran calidad para por ejemplo Katsuhiro Otomo con Memories o participando en Animatrix, Halo Legends o Batman: Gotham Knight.

El apartado sonoro no va a quedar en absoluto descolado del resto y para ello ha colaborado Shoji Meguro quien aportará su granito de arena con una genial banda sonora la cual contará además con temas de Bach, Beethoven o Chopin para ambientar la locura en la que se haya sumido Vincent durante sus pesadillas.