Pre-Análisis 'Castlevania: Lords of Shadow - Mirror of Fate'

Imagen de Trevor Belmont que recuerda a su padre

Los orígenes de un Drácula atrapado en un mundo no deseado (Spoilers)

Generalmente cuando pensamos en el Príncipe de las Tinieblas, Drácula, pensamos en un ser desposeído de todo sentimiento, un monstruo tanto físico como mental. Sin embargo Mercury Steam no quiso un personaje tan "plano" en este sentido, y en su reinicio de la famosa serie 'Castlevania' iniciado con 'Lords of Shadow', presenta un ser mucho más complejo.

'Lords of Shadow' muestra como el trasfondo de Drácula, supuesto enemigo de esta segunda entrega exclusiva para la portátil, es mucho más humano y no deseado por la criatura. En este apartado hablaremos un poco de la historia del primer episodio de la serie de Mercury Steam, por lo que habrá, sin duda, bastantes spoilers. Toda la sección será un spoiler en si del primer episodio, sin ir más lejos.

La historia de 'Lords of Shadow' nos pone en la piel de un joven guerrero, miembro de la Hermandad de la Luz, quienes le acogieron siendo de pequeño huérfano. Su nombre es Gabriel, por el arcángel, y su apellido Belmont, adoptado por él mismo debido a su amor por las montañas. Junto a otros hermanos de la Hermandad de la Luz,  Gabriel, el primero del clan Belmont en esta línea temporal, lucha contra las fuerzas del mal que aterrorizan a las personas de bien.

Artwork de 'Castlevania: Lords of Shadow - Mirror of Fate'

Pero los hechos iniciales de 'Castlevania: Lords of Shadow' van mucho más allá de una lucha entre el bien y el mal. Iniciamos nuestra aventura con Gabriel en una pequeña aldea europea de la Edad Media, la cual está siendo atacada por criaturas de la oscuridad. Gabriel va en busca del Guardián del Lago, ser que posee la suficiente información para que nuestro protagonista consiga lo que más ansia en este mundo, resucitar a Marie, su difunta esposa.

Gabriel consigue comunicarse con Marie, quien le asegura que los espíritus están atrapados en la tierra y no pueden avanzar hacia el cielo, debido a una división de los dos mundos. Esto solo es posible resolverlo con la "Máscara de Dios", un objeto que además supuestamente permite resucitar a los muertos. Las esperanzas de Gabriel son pues, liberar las almas atrapadas, acabar con el periodo de oscuridad que vive la tierra, y devolver a la vida a su querida esposa.

Para ello Gabriel se encuentra con otro miembro de la hermandad, el caballero Zobek, quien supuestamente ha sido enviado por el propio dios Pan y lo ayuda en diversos momentos de la aventura, salvándolo de morir en alguna ocasión. La única forma de conseguir el preciado objeto de Gabriel, es reunir los tres fragmentos de la máscara que poseen los Señores Oscuros, antaño miembros de la Hermandad de la Luz que fueron corrompidos por el ansia de poder. Gabriel comenzará por vencer al Señor Oscuro de los Licántropos,  Zobek facilitará el camino para llegar al Señor Oscuro de los Vampiros y los dos terminarían con el tercer Señor Oscuro, el de los Nigromantes.

Artwork de Simon Belmont

Prosiguiendo su camino, una vez más en solitario, Gabriel se encuentra con una joven llamada Claudia y un Caballero Negro que la acompaña, invención de su padre para protegerla que se alimenta del alma de los malvados. La joven lee los pensamientos de Gabriel, ofreciéndose a ayudarlo en su noble lucha de liberar la tierra del mal, y conseguir revivir a su esposa. Claudia y su defensor le ayudan a vencer al último Titán y no morir en el intento. Una noche, Gabriel sueña que asesina a Claudia. Al despertar, nuestro héroe decide abandonar a la chica antes de que el sueño se convierta en realidad, pero descubre que fue demasiado tarde, realmente él mató a la joven.

El dios Pan se le aparece a Gabriel y le pide que para cumplir la misión, necesita el Guantelete Negro que porta el Caballero Negro protector de Claudia. Tras una encarnizada lucha, Gabriel logra derrotar a este caballero que enloquecido por la muerte de la chica le ataco sin piedad. Ahora Gabriel posee dicho guantelete, por desgracia, como veremos más adelante.