Análisis Candle

Candle: Belleza turolense

Hace ya cuatro años que Teku Studios publicó (y superó con enorme éxito) el crowdfunding de 'Candle', su primer videojuego. Y el motivo por el que consiguieron recaudar más de 50.000 dólares es por su aspecto único, creado gracias a una serie de acuarelas pintadas a mano que posteriormente se han digitalizado para plasmarse en el juego. El resultado es tan espectacular como auguraban los primeros bocetos: 'Candle' es uno de los títulos independientes más preciosos de los últimos años, y se convierte en todo un referente en ese aspecto a nivel español.

Pero si sabíamos cómo lucía este proyecto y que su naturaleza artesanal era su mayor baza, nos faltaba conocer realmente qué iba a ofrecer 'Candle'. Y ahora, habiendo disfrutado de él para su análisis, podemos decir que la propuesta jugable va bastante a la zaga de su potencia visual, aunque no sorprende tanto. 'Candle' es un juego que mezcla aventura y plataformas, una especie de videojuego de aventura gráfica muy dinámico que no se parece a muchos otros títulos de ambos géneros.

En este juego controlamos a Teku, un simpático personaje que reside en una aldea y que aprende todos los secretos de su maestro, el chamán Yaqa (a quien pone voz, por cierto, Pepe Mediavilla, el mismísimo Gandalf). Todo parece ir perfecto hasta que un mal día, la tribu enemiga de los wakcha ataca nuestra aldea y secuestra a Yaqa. Será entonces cuando Teku emprenda la aventura armado con sus mejores bazas: su inteligencia y un candil, que da nombre al juego y que servirá para iluminarnos y para superar distintos puzzles.

Con estas herramientas viajaremos por diferentes mundos, todos increíblemente variados y sobre todo con un diseño tan especial y espectacular que nos robará algún suspiro durante la partida. 'Candle' es un juego que enamora desde el minuto uno gracias al laborioso trabajo de orfebrería que han realizado desde Teku Studios, y que sin duda se ve plasmado en el juego. Y no únicamente los escenarios; los personajes, desde protagonistas hasta secundarios, han sido creados con gracia y cuentan con una personalidad encantadora.

Equilibrio entre lo visual y lo jugable

La propuesta de 'Candle' va más allá de lo meramente estético. Jugablemente, nos encontramos ante una interesante mezcla de plataformas con toques de aventura gráfica, gracias a escenarios con los que podemos interactuar para seguir avanzando y fases de plataformas que, honestamente, son lo peor del juego. Y no por el diseño de estos niveles, sino porque el control no llega a estar todo lo refinado que debería para estos momentos.

Pero nada que ver con los momentos puramente de aventura y exploración. Ahí el juego es pura delicia, pues tendremos que mover a Teku por los escenarios para encontrar los elementos concretos que necesitaremos para solventar los puzzles. Esos rompecabezas, además, están diseñados y pensados con mucha gracia, y nos encontraremos con algunos realmente inspirados que nos arrancarán una sonrisa. Tendremos que observar el entorno y pensar de forma creativa para encontrar soluciones bastante rebuscadas. Mejor tomárselo con filosofía, os lo aseguramos.

Para estos puzzles será muy importante el uso de la llama, que puede encenderse y apagarse y que nos puede servir, por ejemplo, para quemar algunos objetos u encender elementos del mapa. La mayoría de rompecabezas tendrán que ver con su uso, pero también guarda un inconveniente: puede delatar nuestra presencia a los wakcha. Y es que además de solventar puzzles y saltar plataformas, tendremos que intentar no ser vistos por estos malvados personajes, que nos atacarán y acabarán con nosotros en cuanto nos vean. Para ello hay que evitar ser vistos y también evitar la luz natural, que puede jugar a nuestro favor para avanzar pero que también nos delatará. Nada se ha dejado al azar en el juego.

Hay que advertir que no estamos ante un título fácil. Tras la colorida y amable fachada existe un juego bastante difícil en el que moriremos un buen puñado de veces, y donde no serán pocas las ocasiones en las que nos quedemos encallados en un mapa sin saber exactamente qué hacer. No quiere decir que se trate de un videojuego imposible, ya que con tenacidad y esfuerzo conseguiremos completarlo, pero que no os engañe: 'Candle' no es para nada un paseo por el campo.

Un regalo para la vista

El juego se ve estupendo, y eso se ve desde los primeros compases del juego hasta el mismísimo final. Pero además, Teku Studios ha conseguido crear escenarios que no solo son bellos sino que son bastante interactivos. Los objetos de acción se funden perfectamente con el resto de elementos decorativos, y tendremos que movernos y explorar bien cada nivel para encontrar exactamente lo que necesitamos en cada momento. ¿Creemos que esa estatua puede ser la clave para continuar? Ve hacia ella e interactúa para ver qué sucede.

Cada escenario, cada mundo que visitamos, contará con un diseño bastante característico y con puzzles que se adaptan a ello, y que además cambian en su ejecución constantemente. El juego es dinámico y, además, es todo un reto. Todo está creado alrededor de su aspecto visual, claro está, pero es un todo cohesionado de buen nivel: la propuesta jugable, la historia y también la música, de resultado bastante notable.

No hay muchos puntos negativos que sacar a 'Candle'; el equipo le ha dedicado mucho tiempo para que el mimo se refleje en un juego más que sólido. Quizás podría ser algo más variado en su planteamiento y mejorar su jugabilidad en algunos puntos muy concretos de la aventura, pero no sería demasiado justo para un juego que su principal activo es su diseño espectacular, y en ello cumple sobradamente.

'Candle' tiene un cariño especial que nos va a conquistar rápidamente, y aunque solo sea por comprobar el resultado de esta técnica tan elaborada para realizar los escenarios y los personajes ya vale la pena su adquisición. Todo un logro, encima, hecho en España. ¿Se puede pedir más?