Análisis Call of Juarez: Gunslinger

Con la franquicia aparentemente muerta, Ubisoft nos sorprende con un nuevo título, esta vez descargable y siguiendo con la tónica del Oeste puro y duro, bajo los nombres más conocidos de aquella época con el protagonismo de un nuevo héroe conocido como Silas Greaves. En pocas palabras, un spin-off para resolver el ritmo que ofreció 'The Cartel'.

Elimina a todo lo que se mueva en la pantalla

Por suerte, ‘Call of Juarez: Gunslinger’ es la entrega que necesitaba la franquicia. Sus gráficos al estilo cell-shading y su estupenda historia narrativa se presenta como el juego que debió ser tras ‘Bound in Blood’, y no el fracaso de ‘The Cartel’ que no cuajó de ningún modo.

Sentaros, acomodaros y escuchad la historia de Silas Greaves, un personaje que os relatará una de las historias más divertidas del Salvaje Oeste en el que no faltarán duelos, disparos y personajes tan variopintos y representativos como el propio Billy el Niño.

Tengo algo que contaros

Un personaje desconocido dentro de la serie llamado Silas Greaves, un caza recompensas con una historia que contar, se sienta en una taberna mientras unos curiosos de Abilene le preguntan por su vida debido a su respeto y reconocimiento ante todos.

Mientras deja asombrado al personal de la taberna, el jugador se pone en la piel de esa historia. De esta manera, mientras Silas relata todas sus aventuras, nosotros vamos dando forma a cada una de sus palabras.

Cada nivel estará formado por alguna de las aventuras más arriesgadas del caza recompensas, y es que durante los disparos, los duelos y la caza de delincuentes, los espectadores de la taberna preguntaran a Greaves, por lo que la situación pueden cambiar o detenerse para rebobinar y contar lo que realmente ocurrió, ya que hay veces que Greaves intentará poner la situación más de su lado. Para no mentir a los interesados, el momento podría cambiar y ocurrir otra cosa diferente, frente a lo que primeramente había dicho el protagonista.