Análisis Call of Duty: Black Ops

(360)

Página 2

Plataforma analizada: Xbox 360
12/11/2010 23:00
Una de las grandes bazas de la campaña es precisamente esa, no bajar el ritmo en ningún momento ofreciendo escenarios y situaciones de lo más variado. La misma misión nos puede llevar a infiltrarnos en un complejo militar utilizando el sigilo para luego enfrascarnos en un tiroteo una vez sorprendidos y escapar a toda prisa subidos en una moto mientras destrozamos blindados escopeta en mano. Tampoco faltarán figuras de la talla del propio Castro, J.F. Kennedy o el implacable McNamara ni faltará la violencia, por momentos explícita, aunque tampoco nada que no hayamos visto en cualquier cinta de cine bélico y los estómagos más débiles podrán desactivarla de inicio.

Una experiencia corta pero intensa. Algunos se quejarán de la escasa duración de la campaña, otros apenas la toquen porque sólo les interesa el componente online del título, lo cierto es que se trata de una de las mejores campañas de la saga, muy superior al último Modern Warfare 2 así que los poco fans del online están de enhorabuena. El resto, como veremos, también.

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Jugabilidad

Si ya habéis jugado a los últimos títulos de la serie Call of Duty poco tenéis que descubrir en este apartado, puesto que mantiene la misma fórmula casi calcada en cuanto al control, salvo por un muevo movimiento de agacharse en carrera donde el personaje se desliza para determinados momentos y que tampoco aporta demasiado.

El control sigue siendo idéntico y los botones se mantienen para recargar, cambiar de arma, activar su mejora o lanzar una granada. De nuevo el apuntado asistido al pulsar el gatillo facilitará (demasiado) la vida a los jugadores menos expertos pero por suerte se puede desactivar.

En cuanto a las armas se añaden algunas tan espectaculares como la SPAS-12, el potente rifle L96A1 o la ballesta, que contará con distinta munición incluyendo una incendiaria que explotará tras clavarse en la piel o una pared, aunque la que se lleva la palma es un bazooka con misiles guiados que tendremos que controlar en una vista en primera persona desde el propio misil hasta impactar contra el objetivo sorteando obstáculos. Grandioso. Pese al elevado número de armas distintas todas ellas han sido tratadas con la exigencia y fidelidad que se merece y no hay ninguna igual.

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Replicar la fórmula de éxito de Modern Warfare tiene su premio y también su peaje. Ya se sabe que ofrecer una experiencia muy cinematográfica suele llenar el código de scripts, eventos predeterminados que se van activando a nuestro paso atravesando un punto o logrando un objetivo. El diseño de las misiones nos llevará de la mano por caminos predefinidos y basta con comprobar cómo en algunos puntos volvemos sobre nuestros pasos y el éxtasis de la batalla se transforma en la más absoluta de las calmas (salvo por el sonido de la metralla y las explosiones, que siguen sonando no se sabe muy bien de dónde). Por desgracia estos scripts se dejan notar sin disimulo, algo que ya es casi una seña de identidad en la saga pese a que Modern Warfare 2 intentó ofrecer algún nivel algo más libre como el de las favelas de Brasil. Otro elemento "guionizado" que molesta es el de no poder avanzar hasta que no completemos algún evento, en ocasiones como en la primera llegada a Vietnam habrá momentos en los que no pararán de atrincherarse enemigos hasta que no tomemos una posición, saldrán y saldrán y se situarán exáctamente en los mismos puntos de cobertura. Son detalles puntuales que restan realismo a la inmersión bélica.

Se trata del San Benito que la saga lleva arrastrando desde hace años y Black Ops no es precisamente un título que trate de disimularlo, habrá gente que lo acepte como un impuesto necesario para conseguir una experiencia cercana a las mejores producciones de Hollywood y otros preferirían más caminos alternativos, enemigos aleatorios y en definitiva libertad. Cuestión de gustos.

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Otro problema que se repite y que parece más grave es la duración, ese mal endémico que se repite con frecuencia en títulos con un alto coste de producción y por el que tristemente empezamos a acostumbrarnos. En este caso la Campaña puede superarse en 6-7 horas, dependiendo del nivel de dificultad y la destreza de cada uno. La cifra puede irse a las 8-9 con la máxima dificultad, donde el enemigo no ofrece unas rutinas de IA mucho más avanzadas aunque su puntería sube muchos enteros. En este sentido Treyarch vuelve a mostrarse como una compañía exigente en los niveles altos de dificultad y completar la campaña de esta manera supone un auténtico reto que frustrará por momentos.

Es cierto que en juegos sin online esta cifra podría resultar una losa que lo sepultara y en esta saga, dada la importancia del online muchos se toman la campaña como un mero añadido, casi un entrenamiento, pero el hecho de no contar esta vez con un modo "Operaciones Especiales" hace que la experiencia para un jugador queda algo lastrada por una duración baja aunque muy intensa y más consistente que la de MW2.

Por suerte Treyarch ha incluído dos sorpresas en forma de juegos arcade que pueden ser desbloqueados introduciendo un código en un terminal situado en la sala de interrogatorio (desde el menú principal nuestro personaje está preso en una silla, pero quizás no hayan atado bien las correas...). Estos juegos son el mítico Zork, una aventura con unos añitos a sus espaldas (nació en 1977, igual que la primera de Star Wars) en formato texto donde introduciremos comandos para avanzar y se desbloquea tecleando "ZORK" en la consola. Mucho mejor resulta el Dead Ops Arcade ("DOA"), un shooter de vista cenital donde tendremos que sobrevivir (sólos o acompañados) a hordas de zombies recogiendo items, mejorando nuestras armas, eligiendo caminos, utilizando granadas o evasión... un título muy trabajado técnica y jugablemente que os recomendamos desbloquear porque son de los que enganchan a base de bien.

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Estos dos juegos le dan vidilla más allá del online porque lo cierto es que la campaña no anima a ser rejugada más allá de completarla en niveles mayores de dificultad. Si bien es cierto que cada misión contiene tres archivos ocultos que desvelan parte de un dosier accesible desde el menú y que proporciona más información sobre la historia, no existen puntuaciones ni un cooperativo que favorezca la rejugabilidad. Como digo a muchos no les importará porque ya estarán enganchados al infinito online, así pues que cada uno valore este apartado como estime conveniente.

Vayamos pues al meollo del asunto.

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9.4

Lo mejor

Un guión trepidante y bien hilvanado que redondea una campaña magistral.

Gran variedad de situaciones y escenarios que no dan un momento de respiro.

El multijugador mezcla lo mejor de Modern Warfare para llevarlo un paso más allá.

El modo Zombies y el arcade Dead Ops, delicia cooperativa.

El apartado técnico (gráfico y sonoro) a la altura de las grandes superproducciones.

Lo peor

La duración de la campaña sigue siendo corta, en seis horas se puede ventilar y no es muy rejugable.

El multijugador, aún siendo bueno peca de continuísta, no se ha arriesgado apenas.

El desarrollo de las misiones es más scriptado que nunca, se abandona la libertad de movimientos por una experiencia más intensa.

A la BSO le falta un tema más épico y la desincronización labial es evidente por momentos.

Si vais a jugar solos y sin online el juego pierde bastante.

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