Análisis BlazBlue: Continuum Shift

(Ps3, 360)

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Plataforma analizada: PS3
05/01/2011 23:00

Jugabilidad:

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En cuanto al sistema de control, sin duda el aspecto más importante de un juego de lucha, Continuum Shift mantiene lo ya visto en su predecesor. Seguimos contando con un sistema que es accesible para los novatos y jugoso para los expertos a partes iguales. Tan solo hacen falta tres botones para golpes de diferente intensidad y otro botón para los especiales (existen las típicas técnicas especiales y una especie de técnicas definitivas implacables), y ya podremos hacer una gran cantidad de combos y técnicas con suma facilidad.

Esto da ventaja a los jugadores noveles, que con el simple hecho de aporrear todos los botones ya serán capaces de encadenar movimientos y golpes. Pero llegar a dominar el tema ya es harina de otro costal, y esta técnica será inútil ante los jugadores expertos, que con este sistema aparentemente simple, pueden hacer auténticas maravillas mezclando movimientos como los counter, los bloqueos perfectos, los agarres, los dobles saltos, las cancelaciones y el control de la barra de heat, todo ello de la mano de saber cuándo es el momento adecuado para su aplicación. Dicho esto, se tiene que el juego en general es bastante exigente en todos los niveles, y la diferencia entre un jugador experto y un principiante puede ser tan abismal como desesperante.

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El ritmo de los combates sigue siendo el mismo, un ritmo frenético y dinámico que aboga por el ataque, los combates de corta duración y los estilos de lucha agresivos. Aquí las técnicas de larga distancia no suelen servir para mucho, y cubrirse menos, ya que cada personaje dispone de una barra que se va llenando a medida que nos cubrimos de los golpes, y que si se llena provocará que nos puedan romper la defensa. En definitiva, el jugador apenas se puede parar a pensar, así que, a la larga, los reflejos, el buen conocimiento del sistema de combate y la experiencia con las técnicas serán los factores que otorguen la victoria.

Una de las primeras novedades llega con el número de luchadores. Esta saga no destaca precisamente por el número de personajes, que en otros juegos pueden rondar los 20-30, pero que aquí se quedó en 12 en la primera entrega y que ahora aumenta hasta 14 (más uno desbloqueable y dos en DLC). Eso sí, al menos esa “escasez” de número se compensa con una gran profundidad en cada uno de lellos, tanto en la historia y el trasfondo como en el estilo y las técnicas de lucha, lo que los hace completamente distintos a unos de otros, pero también completamente equilibrados y relacionados entre sí.

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Y lo que por un lado puede parecer un número escaso, lo tenemos por otro en un nivel que hasta se podría decir que es exagerado, pero ¡qué diablos!, nunca es demasiado. Me refiero a los modos de juego, que son más de diez, y entre los que hay algunas novedades con respecto al juego original.

Lo suyo sería comenzar por el modo Entrenamiento o los nuevos modos Tutorial y Principiante. En el primero podremos practicar contra la máquina o contra otro jugador seleccionando las opciones de combate a nuestro antojo, mientras que en el segundo se nos enseñará la forma de jugar a los juegos de lucha en 2D en general, y a manejar el sistema de control de Continuum Shift en particular.

El tercer modo de juego que comento, el Principiante, no es más que un modo arcade en el que los combos salen casi como por arte de magia, situando el nivel de exigencia muy por debajo de lo requerido habitualmente, y que viene a paliar el problema con el que se puede encontrar un novato al comprobar que cada personaje es un mundo completamente diferente. Estos modos se pueden completar con un ya clásico en los juegos de lucha, el modo Desafío, donde hay que ir completando acciones, movimientos y técnicas para avanzar, aumentando cada vez más la dificultad de los desafíos, y sirviendo a la vez como guía para aprender a controlar en profundidad a cada personaje.

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Una vez que ya controlamos algo, o si ya tenemos experiencia, podemos optar por los clásicos modos Arcade (conversión tal cual de la recreativa), Enfrentamiento (el versus de toda la vida) o Historia (gran historia, como ya comenté antes), o podemos trastear con la Galería (para visualizar los vídeos, bocetos, músicas, diálogos, etc.) y las Repeticiones de nuestros combates (o de otros que hayamos descargado de la comunidad).

Aparte de los comentados, también está disponible el modo de Desafío por puntos, en el que empezamos enfrentándonos a rivales que a medida que derrotamos van siendo más poderosos y complicados, y así hasta que el derrotado seamos nosotros. El objetivo de este modo es, como su propio nombre indica, conseguir el mayor número de puntos posible, que después se subirán automáticamente a la comunidad para poder compararlos con los de otros jugadores de todo el mundo en una clasificación online.

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Y hablando de online, también tenemos la posibilidad de jugar en línea, algo que hoy en día es prácticamente imprescindible para cualquier juego de lucha que quiera estar entre los mejores del género. Aquí la cosa no cambia mucho con respecto a otros títulos: Tenemos salas para los jugadores, posibilidad de ver repeticiones de los combates, búsqueda automática de partidas igualadas en función de nuestros resultados anteriores y tablas clasificatorias. Además, una de sus mayores ventajas es que apenas suele haber lag, algo de lo que, por desgracia, adolecen otros muchos títulos.

Pero destaca sobre todos los demás un nuevo modo de juego muy interesante y entretenido llamado Legión, que es una especie de Risk en el que para conquistar las diversas zonas de un mapa habrá que vencer en combates por equipos al estilo King of Fighters. Además, cada vez que venzamos en un combate podremos reclutar a luchadores del equipo rival para que se unan a nuestro ejército. Sin duda, este es uno de los grandes atractivos de Continuum Shift.

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