Análisis Bioshock 2

Si podemos comprobar que el personaje es demasiado lento, pero esto no es un problema para la jugabilidad, pues mas adelante conseguiremos plásmidos y otros tonicos que nos aumentaran las habilidades físicas con la posibilidad de darle mas velocidad a nuestro gigante Big Daddy o hacer que sus golpes sean mas mortales. Para los que son nuevos en la serie, los plásmidos nos permite tener una serie de poderes que nos sirven para afrontar ciertos niveles sabiendo en que momento nos pueden ser útiles, un ejemplo es el plásmido que lanza rayos, este poder nos sirve para que cuando un enemigo pase por encima del agua podamos aprovechar esa circunstancia para lanzarle un rayo y hacer que se electrocute muriendo en escasos segundos.

Tenemos de todos los tipos, desde los que lanzan fuego hasta los que lanzan un enjambre de abejas para entretener durante unos minutos al enemigo, pero aquí vuelve a surgir un problema que en cierta parte es inevitable para el usuario, el no poder tener un acceso rápido para el cambio de poderes, ya que en ciertos momentos cuando algún splicer pasa cerca de un charco de gasolina, no nos da tiempo a cambiar de poder para poder aprovechar el momento.

También hay otras mejoras en los plásmidos como la posibilidad de que al subirlos de nivel, se incluyan un tipo de característica nueva como por ejemplo en el de los rayos, que al subirlo al segundo nivel podemos hacer que el Rayo se dirija a todos los humanos que estén cerca de nuestra onda de disparo aprovechando que de un solo disparo mueran varios enemigos a la vez.

Se puede ver perfectamente que 2k Games ha perfeccionado y mejorado todos los fallos o características que le faltaban en el original como las armas, el sistema de combate y el que mas nos ha interesado, el Hackeo. Como ya habréis leído anteriormente, el sistema de hackeo de aparatos en Bioshock 2 ha producido cierta polémica por tener un minijuego que no es apto para daltónicos, ya que tenemos que acertar que una aguja se pare justo en la parte de color verde, pues ahora en esta secuela podemos hacer que mientras luchamos con los enemigos, tengamos la oportunidad de hackear una maquina utilizando un arma que lanza proyectiles que nos permiten hacker a distancia manualmente o de manera automática con un solo disparo y apuntado bien hacia la propia maquina.

Luego tenemos otras armas que harán las delicias de los mas sanguinarios, la pistola de clavos, en el que con una muy buena puntería podemos hacer que un Splicers inquieto se transforme en un Splicer clavado a la pared en decimas de segundo. Cada arma tiene su disparo alternativo y todas ellas pueden ser mejoradas con la posibilidad de aumentar el cargador o la fuerza del disparo.

A esto se le unen nuevos enemigos -aunque en cierta parte abundan los splicers y ya los conocimos en la original- como las Big Sisters, que nos harán pasar los momentos mas difíciles de esta continuación aunque tendremos una grata ayuda que nos vendrán bien para acabar con ellas (Al final del juego descubriréis quien es), los Brutos, que son humanos que han sido alterados tan gravemente que se han convertido en Hulks deformes, y por ultimo, los nuevos Big Daddy serie Alfa, una nueva especie de estos “buzos agigantados” que forman parte de un nuevo pelotón que no se vieron en la primera entrega, no son muy fuertes pero si mas rápidos que los que conocemos.

Al igual que en la primera entrega, contaremos con varios finales diferentes que incluso hasta en la recta final del juego, podemos hacerlo variar respondiendo a una decisión importante que afectara para bien o para mal al desenlace final. Este final depende de las Little Sister que cosechamos o perdonemos la vida a una serie de enemigos que forman parte de esta terrorífica aventura.

Al acabar Bioshock 2 nos dimos cuenta de que por muy parecido que sea al original, sigue teniendo ese algo que nos llama muchísimo la atención en comparación con el resto de shooters que siguen una misma mecánica, esta claro que la jugabilidad no ha mejorado demasiado y que tampoco aporta novedades que nos hagan pensar que esto podría nombrarse hasta una expansión, pero el caso es que Bioshock 2 sigue teniendo una jugabilidad muy buena y que nos divirtió tanto o mas que la entrega original.

Gráficos

Lógicamente, Bioshock 2 ya no es el premiadísimo juego que fue en su momento el original, aunque sigue teniendo un apartado visual realmente cuidado al detalle, el movernos por Rapture por segunda vez ya no ofrece esa curiosidad de ir habitación por habitación para ver que nueva situaciones nos llevamos al cuerpo, pues se ve perfectamente que la repetitividad de cada sección hacen que siempre nos encontremos lo mismo que en la primera parte, es como si te pasearas por tu casa durante 20 años y de repente cambiaras de cuerpo, la misma situación pero con otra sensación.