Análisis Binary Domain

A mejorar se ha dicho.

Por último y no por ello peor, os hablaré brevemente y para no aburriros más, del sistema de mejoras del que hará gala el juego. Conforme avanzamos en el juego, iremos recibiendo créditos al terminar las fases, dichos créditos podremos usarlos para mejorar las habilidades de nuestro equipo, com puede ser en el empleo de algún arma en concreto para hacerlo mucho más letal a la hora de enfrentarnos a los enemigos de turno. Para poder acceder a estas singulares mejoras dispondremos a lo largo de todo el mapeado unos terminales de compra que nos permitirán comprar todo tipo de objetos como botiquines, armas, munición y mejoras conocidas como Nanodispositivos, unos implantes que nos permitirán mejorar factores como nuestra barra de salud o nuestro aguante. Los iremos distribuyendo en un panel hasta un total de 3 niveles de mejora, dichos elementos no solo podrán ser comprados en las tiendas, sino también en cajas que encontraremos en el escenario.

Por supuesto, las armas que llevemos también podrán ser mejoradas, potencia, alcance, precisión o capacidad serán los parámetros a mejorar para alcanzar un nivel de destrucción más alto, auténticos Killers vaya, esto no solo se limitará al protagonista, ni mucho menos, toda la unidad Óxido estará disponible para mejora, no será un supersoldado, será una superunidad, un equipo letal.

Conclusiones. Una sorpresa inesperada

Binary Domain se ha convertido por derecho propio en una de las sorpresas de estos primeros meses del año, un sleeper que ha entrado sin hacer mucho ruido, solo el justo para llamar nuestra atención, y vaya si lo ha conseguido. Estamos ante un título muy a tener en cuenta, por diferentes factores, el principal es su modo historia, a la altura y más de lo que se espera del magnífico Yakuza Team, una propuesta jugable ya afincada, poco novedosa pero muy efectiva y un modo miltijugador que raya al mismo nivel que el modo para un jugador, si podéis, dadle una oportunidad porque será un título que no os decepcionará en absoluto.