Análisis Beyond: Dos Almas

Sí, Beyond: Dos Almas también se juega

No tardaremos en darnos cuenta de que los cimientos jugables sobre los que se apoya 'Beyond: Dos Almas' beben de lo visto en 'Heavy Rain'; aunque si cabe matizar que la nueva obra de David Cage contiene una vertiente mucho más jugable que el anterior producto como ya hemos mencionado líneas atrás.

Controlando a Jodie podremos movernos por el entorno, aunque de manera limitada, e interactuar con éste mediante unos puntos blancos que aparecerán en pantalla. Recoger la habitación, cambiarnos de lado en la cama, cocinar, tocar la guitarra... son solo algunos ejemplos de las tareas/acciones a realizar en las diferentes etapas de su vida y que enlazarán con las secuencias posteriores. La acción cobra gran importancia en según qué momentos de la trama, ya sea disparando, ocultándonos o golpeando a ciertos enemigos, escenas que en general Quantic Dream ha sabido resolver de manera brillante. Durante algunos de los enfrentamientos de Jodie y que por supuesto no vamos a desvelar por motivos más que obvios, una cámara lenta será el indicativo a tener en cuenta para asestar por ejemplo un golpe cuerpo a cuerpo o esquivar. En estas escenas ningún Quick Time Event aparecerá en pantalla, por lo que el cuerpo de la propia protagonista o el movimiento del enemigo serán las pautas a tener en cuenta. Si Jodie tiene que asestar un golpe bastará con mover el stick derecho en la dirección de su puño; mismo camino a seguir para evitar ataques del adversario, ya sea cubriéndonos o esquivando.

Continuando con la jugabilidad de Jodie, el juego sabe en todo momento que plano ofrecernos no solo para conseguir espectaculares panorámicas de los escenarios, una situación de tensión o inclusive guiarnos por el camino para continuar avanzando. La protagonista reaccionará a los elementos del entorno, fijándose en aquellos que o bien sean de importancia o bien podamos interactuar; esto dota a Jodie de una viveza que acentúa aún más el trabajo realizado en las animaciones y por supuesto el motor gráfico.

Es Aiden quién ofrecerá las partes de mayor interactividad del producto, con él dejaremos de lado los QTE para asumir el control en primera persona del ente y con el que podremos movernos por el escenario donde se sitúe Jodie, aunque sin alejarnos demasiado. Gracias a la entidad podremos atravesar las paredes para abrir puertas que bloquean el paso a la protagonista o incluso escuchar qué hablan otros personajes que se encuentran en la habitación adyacente, revelando nuevos datos sobre el argumento. Por si fuera poco, en las escenas de acción, Jodie podrá recurrir a Aiden para dejar inconscientes a los enemigos e inclusive asumir su control, beneficiándose por ende de la situación. Con las conversaciones de la protagonista femenina podremos determinar la personalidad de ésta mediante las respuestas y actos, pero Aiden también cobra un papel importante. No serán pocas las veces que podamos recurrir al ente para por ejemplo pagar con el escenario o personas de nuestro alrededor el enfado de Jodie, hechos que como ya os adelantamos tendrán repercusión.

 'Beyond: Dos Almas' también incluye la opción de modo Dual, un jugador interpretará a Jodie, mientras que el otro hará lo propio con Aiden. El resultado no nos ha convencido demasiado, ya que el usuario que controla a la protagonista femenina debe pulsar triángulo para que el control del ente pase al otro jugador; perdiendo parte del encanto que tendría el manejar a ambos personajes por separado.

No esperéis una creciente curva de dificultad en el título, no la hay. Desde el primer momento que insertamos el disco en la consola para comenzar partida, el programa nos avisa de si somos asiduos jugadores o no. Seleccionar una respuesta u otra se traduce en un mayor o menor número de QTE durante la aventura. Independientemente de la modalidad seleccionada, 'Beyond: Dos Almas' es un juego que en ningún momento supondrá un desafío para el usuario, inclusive para el más torpe de los jugadores. Algo tan sencillo, pero a lo que a su vez estamos muy poco acostumbrados, como sentarnos y disfrutar de un videojuego en el que tan solo se requiere pulsar botones en determinados momentos  o mover al personaje para llegar a otra escena cinemática, puede echar para atrás a más de uno. No obstante hay que recordar que nos encontramos ante un programa completamente diferente, dicho lo cual la nula dificultad se mantendrá desde el principio hasta el final; siendo por entero el argumento y las decisiones las grandes protagonistas del título.