Análisis Beaterator

El apartado sonoro es crucial en este título, como podréis suponer. Se ha adaptado a las posibilidades de la máquina, "midizando" los samples para poder cargar la ingente cantidad de la que disponemos.

Podremos retocarlos para que suenen más sólidos si lo deseamos, pero tenemos que ir con cuidado: un abuso del estéreo y de efectos hará que nuestra creación supere la capacidad de la memoria de PSP. Las composiciones como algo general suenan geniales, pero algunos sonidos escuchados individualmente nos devuelven a la época de NES y sus adorables pitidos. Dependerá mucho del tipo de sample, pero lo dicho: la calidad es alta cuando se escucha en conjunto.

Los loops que vienen predeterminados son de gran calidad. Tendremos algunos creados por el mismo Timbaland y otros muchos por Rockstar. Nuestras creaciones propias no desentonaran con la calidad de estos, ya que si mezclamos con sentido común el sintetizador nos ayudará a crear un "todo" de nivel.

Además, vienen incluidas algunas canciones creadas por Timbaland que, como cabría esperar, se pueden editar. Poco hay que comentar: el apartado sonoro es la piedra angular del juego, y por ello se ha cuidado como se merece. Los resultados del estudio son muy buenos, las herramientas de las que disponemos geniales y las creaciones caseras quedan de rechupete. Poco que objetar.

Diversión

No es un juego que busque la diversión. Tendremos que ser tozudos, constantes, y no desanimarnos cuando las cosas nos salgan mal. Lo cierto es que es un juego exclusivo para aquellos que aman en mundo DJ y la creación de melodías, ya que sino haremos el cafre durante 5 minutos y después nos aburriremos. Es simple y asequible, pero eso no quiere decir que de la nada vayan a salir los temazos del verano. Requiere práctica, oído musical y muchas, muchas ganas de probar, equivocarse y dedicarle horas para que salga algo decente.

Son muchas las herramientas, y algunas francamente complejas de usar, como mínimo, con criterio. Eso sí, tendremos un claro tutorial siempre que entremos a una zona nueva del estudio, que nos explicará con pelos y señales que tenemos que hacer para empezar a componer. A partir de ahí, ya solo dependemos de nuestra destreza, que no es poco.

Beaterator se basa única y exclusivamente en componer, editar, escuchar y seguir componiendo. No tiene nada más. Así que si no te gusta el tema musical, es probablemente la peor compra que puedes hacer.

Eso sí, en caso de que si te guste, tienes la herramienta más completa que pueda caber entre tus manos, e incluso muy superior a otros estudios de PC que cuestan un riñón. Es muy completo, con unas posibilidades enormes y con libertad casi absoluta para hacer lo que te venga en gana. Los DJ portátiles encontrarán en este juego un paraíso del que tardarán mucho tiempo en despegarse.

Multijugador

Como cabría esperar, Beaterator no tiene un multijugador al uso. Lo que si tiene es la posibilidad de conectarte al Rockstar Games Social Club a través de Wi Fi. Ahí podremos compartir nuestras canciones y participar en algunos concursos que propondrán desde Rockstar. Eso sí, tened en cuenta que no podremos subir sonidos sampleados. De modo que elegid vuestra mejor canción y pasadla por el sintetizador para flipar a todo el mundo con vuestras dotes de DJ. Y aquí se acaba el modo "multijugador": sin competición ni tablas, pero que sirve para pasar el rato y que, quién sabe, quizás esté abierto a futuras actualizaciones.

Conclusión

Es el estudio musical más completo que existe, a día de hoy, en una consola. En PC ya es otro cantar, pero podemos asegurar que incluye prácticamente todas las opciones de los estudios más potentes, y por un precio irrisorio comparado con éstos. Prácticamente podemos materializar cualquier idea que tengamos, con más o menos complicación.

Es una herramienta enorme, asequible aunque requiere bastante práctica. Las posibilidades que ofrece son colosales pero cabe destacar que no es un juego. No hay diversión, ni un objetivo, ni siquiera una línea argumental o estructural, tan solo el hecho de crear nuestro tema soñado. La herramienta está ahí, y nos toca crear a nosotros. Rizando el rizo al extremo, podríamos hasta decir que es una herramienta de trabajo para aquellos que, por suerte, aman su oficio.

Beaterator es para sibaritas de la música y la composición. Quiero advertir sobre ello: no os hagáis con él si no os veis con corazón para dedicarle horas y horas a ello. Pero si estáis seguros de que esto es lo que queréis, no encontraréis un programa mejor (ni creo que se lance en mucho tiempo, debido al escaso mercado de este tipo de títulos).