Batman: Arkham Origins

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Gotham, academia de murciélagos

Batman y la ciudad de Gotham retroceden cinco años en el pasado para ser testigos de uno de los movimientos más oscuros llevados a cabo en la urbe

01/10/2013 10:00
Cogemos carretera y manta para personarnos en las oficinas de la gigante cinematográfica de la Warner Brothers. La compañía nos invita en exclusiva al evento de presentación de la última entrega del Caballero Oscuro. Damos un salto en el pasado para ver los orígenes de Arkham City y de paso, del conocido Año 2 del popular personaje de DC. Old Gotham es todavía un lugar transitable, una zona limpia de la mugre del mal que asolará Arkham City en el futuro. ¿Qué ha pasado para que esta zona haya acabado convertida en lo que ahora es una cloaca? Bueno, lo descubriréis el 25, pero mientras, vamos con algo nuevo

De cazador a ser cazado

Un manto de oscura noche se cierne sobre, la sitiada por el crimen, Ciudad de Gotham. La que antaño fuese una magnífica y cosmopolita urbe, ahora no es más que una sombra inerte dominada por pandilleros, asesinos y corrupción. El mal, el miedo y la incertidumbre campan a sus anchas por Gotham y los ciudadanos viven con temor. Pero la llegada de un misterioso encapuchado vestido de negro y ataviado con lo que parece un traje de murciélago abre un rayo de esperanza. Sus métodos son discutibles, su estilo es único y su inteligencia es envidiada por los miembros del crimen organizado. No en vano está catalogado como el mejor detective del mundo. ¿Ya sabéis quién es verdad? Exacto Super…no, Gotham es territorio Batman.

Batman: Arkham Origins

El Caballero Oscuro tiene este año una nueva cita en forma de videojuego con los fans. La ya casi acabada séptima generación puede presumir de haber visto el renacimiento en forma de videojuego de uno de los superhéroes más queridos y más carismáticos de todo el universo DC. Batman/Bruce Wayne es un mito andante, que ha pasado por penurias de todo tipo. Se quedó huérfano a temprana edad y gracias a Alfred, el mayordomo de la familia Wayne, salió adelante. Batman ha sufrido lo indecible, pérdidas humanas, graves accidentes que casi lo matan o lo dejan impedido, su encuentro con Bane casi no lo cuenta. Menudo historial. Pero esto no amedrenta en lo más mínimo al protector de Gotham, al contrario, le incita a continuar con su cruzada.

Bien, tras esta breve miscelánea, vamos a embarcarnos en la presentación de la nueva entrega de la serie Arkham. En esta nueva aventura por la oscura ciudad, retrocedemos varios años antes de los acontecimientos del primer juego de la serie. En 'Batman Arkham: Origins', volvemos a tomar el control de Bruce Wayne y de su alter ego nocturno pero con una diferencia, hemos pasado de ser el cazador nocturno por excelencia a una presa muy cotizada por toda la calaña de Gotham. Batman ahora tiene un precio, 15 millones de dólares por su cabeza, ya sea pegada al cuerpo o de forma completamente autónoma. Batman pasa de ser cazador a intentar ser cazado.

Batman: Arkham Origins

El ya pasado miércoles 18 de septiembre, pusimos rumbo al corazón de las oficinas de la Warner Bros. en Madrid para asistir al evento de presentación del juego. Su desarrollo corre a cargo del estudio Warner Montreal. En esta ocasión ya no es Rocksteady la encargada de su creación, pero ha dejado una base bien cimentada para que Batman pueda seguir siendo perpetuado. La presentación fue breve pero muy intensa, pues no solo mostraron nuevo material in-game, también pudimos contar con la inestimable presencia del propio productor del juego, el señor Ben Mattes. A lo largo de casi una hora de demostración, Mattes, junto a su ayudante Julia, nos fue explicando con todo lujo de detalles las novedades de 'Batman Arkham:Origins'.

Lo primero que hay que decir, es que pese a ser una entrega completamente nueva, la base sigue siendo la misma. No hay grandes cambios ni en el estilo de juego ni en mecánicas, todo está tal como lo creó en su momento la propia Rocksteady. Estamos ante un juego continuista sí, pero si la fórmula convence, lo mejor es no tocarlo. El cambio más radical del juego es sin duda alguna la personalidad de Batman. Todo el que jugase a los anteriores recordará a un Batman muy técnico, muy limpio en su estilo de combate y por definirlo de una forma más concreta, más noble con los enemigos, pese a la tunda propinada con anterioridad. En esta iteración eso no es así, ahora vamos con ello.

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