Splinter Cell: Conviction

Para que nos situemos mejor, en la pared de esa mansión aparecía el objetivo de a cumplir, indicándonos de esa manera que debíamos hacer y donde hacerlo. Al principio parece un recurso extraño, pero la verdad es que cuando nos acostumbramos es muy visual a la hora de guiarnos. El sigilo seguirá siendo un elemento básico de la jugabilidad, ya que tendremos que ocultarnos en las sombras e intentar que los guardias no perciban nuestra presencia, y poder evitarlos o acabar con ellos silenciosamente.

Además de las técnicas ya conocidas (agacharse, andar despacio, esconderse tras un muro, trepar...) se  une una novedosa característica del espía, que es la posibilidad de marcar la última posición en la que el enemigo nos vio. Es decir, si durante un tiroteo el enemigo nos ve en un sitio y luego desaparecemos, ellos seguirán disparando a los alrededores de esa zona porque intuirán que seguimos ahí. Mientras, nosotros podemos aprovechar para movernos a otro lugar y acabar fácilmente con ellos. Cabe destacar la decisión artística que se ha tomado para indicarnos que estamos ocultos en las sombras, ya que en esas situaciones la pantalla se pondrá en blanco y negro.

Pero como ya hemos dicho, Sam Fisher es más brutal que nunca y usará la violencia con más frecuencia de lo que nos tiene acostumbrados. Obviamente podremos disparar y ahogar a los enemigos por detrás, como siempre, pero además contamos con nuevas y brutales formas de combate. Cuando estemos ocultos, podremos marcar a los enemigos que tengamos a la vista para salir rápidamente y acabar con ellos en segundos, disparándoles directamente a la cabeza.

Esto da una ventaja táctica, por ejemplo, si queremos entrar por una puerta custodiada por dos guardias y queremos acabar con ellos limpia y rápidamente. También contaremos con la posibilidad de hacer confesar a ciertos enemigos a base de interrogatorios, donde lo golpearemos con crueldad con los elementos del escenario para hacer que nos explique lo que queremos saber. Estas escenas son realmente violentas, ya que podremos ver, por poner uno de tantos ejemplos, como Fisher le fríe literalmente la cara a un enemigo en una vitrocerámica. El que sin duda va a ser el punto fuerte del juego va a ser el multijugador cooperativo. Llevaremos a dos espías que tienen las mismas habilidades que Sam Fisher, pero en una línea argumental totalmente diferente, con sus propias misiones y objetivos.

Además de los movimientos antes mencionados (que podremos coordinar con nuestro compañero, por ejemplo marcando dos enemigos y ordenando a nuestro compañero que los ejecute desde su posición), tenemos otros exclusivamente cooperativos. Por ejemplo, podremos apoyar a nuestro compañero para subir a algún lugar o abrir una puerta entre los dos, entre muchas otras opciones. Durante las misiones tendremos puntos para comprar armas, y podremos obtener las que más se adapten a la partida que estamos jugando. Sin duda un punto interesante, que podrá jugarse tanto online como en la misma consola a pantalla partida. Gráficamente, la demo que probamos era muy, muy pobre.