Análisis Atelier Ayesha: The Alchemist of Dusk

(Ps3)

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Plataforma analizada: PS3
01/04/2013 00:05

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy

El transcurso del tiempo, al igual que en anteriores entregas, es un factor clave en 'Atelier Ayesha' y por ello dispondremos, siempre bien visible, de un indicador del día, mes y año en el que nos encontramos. Viajar entre distintos lugares supone siempre un determinado coste en forma de días transcurridos, y aunque una vez dentro de un área concreta la exploración es libre, determinadas acciones como combatir o recolectar ingredientes consumen una cierta cantidad de horas. A esto se suma el tiempo invertido en sintetizar objetos -algo que veremos con mucho más detalle-, una actividad que se alza como la gran protagonista de la franquicia y que puede, sin apenas darnos cuenta, "robarnos" una buena cantidad de semanas e incluso meses en el conjunto del juego.

¿Y en qué sentido esto es importante? Esencialmente en que el plazo de tiempo del que disponemos para encontrar a Nio es de exactamente tres años. Transcurrido este tiempo, que en nuestro caso se ha traducido en unas 30 horas de juego, el viaje termina y de nuestro éxito o fracaso en la misión, además de otros muchos eventos, dependerá con cual de las posibles escenas finales seremos obsequiados. No es que sea necesario agobiarse, puesto que a la hora de la verdad hay tiempo más que suficiente para encontrar a Nio y trabajar en la gran cantidad de subtramas del juego, pero es algo a tener en cuenta y a lo que acostumbrarse si se quiere ser eficiente y llegar a ver todo lo que 'Atelier Ayesha' tiene para ofrecer.

Atelier Ayesha: The Alchemist of Dusk

El paso de los días se encuentra además directamente relacionado con uno de los puntos fuertes del juego, que no es otro que la ingente cantidad de tramas secundarias que tienen lugar entre los distintos personajes. De forma aparentemente aleatoria -aunque no lo es, ya que existen guías totalmente detalladas a este efecto-, al visitar unos u otros lugares en compañía de determinados compañeros daremos pie al inicio de distintas y muy abundantes secuencias cinemáticas en las que podremos conocer muchos detalles sobre nuestros acompañantes. Estos eventos pueden tener lugar también con personajes secundarios de gran importancia que se hallan en las tres ciudades del mapa o incluso en los caminos, y van construyendo pequeñas tramas que pueden incluso reportarnos ítems, objetivos secundarios y, llegados al término del juego, escenas finales adicionales.

La cantidad de escenas existentes es realmente extensa, habiendo alrededor de quince o veinte posibles eventos para cada uno de los quince personajes involucrados, y aunque limitan mucho el ritmo del juego y suelen estar cargadas de diálogos azucarados o incluso irrelevantes, no es menos cierto que incitan a ser localizadas y a cambiar constantemente de compañeros para desbloquearlas, cosa que de paso beneficia a la variedad en los combates.

Atelier Ayesha: The Alchemist of Dusk

Para terminar con los sucesos dinámicos, determinadas épocas del año conllevarán también eventos especiales, como el mercadillo que tiene lugar en la principal ciudad una vez al mes o el concurso de objetos en el que cada seis meses se dan cita los mejores exploradores en pos de un jugoso premio en metálico. Una idea directamente rescatada de anteriores ocasiones y que añade algo de variedad a una fórmula por otra parte bastante encajonada, que suele limitarse a la visita de una nueva zona, la recolección de ingredientes, la limpieza de monstruos... y ya está.

Las áreas, además, nunca son muy extensas y realmente nunca hay nada más por encontrar o hacer en ellas salvo como mucho regresar en el futuro a combatir algún monstruo de mayor poder que haya aparecido. Algo recurrente que sirve como excusa para revisitar áreas y de lo que seremos avisados en algún momento con un indicador, pero que en ningún caso soluciona la sensación de vacío y de poco contenido jugable de una aventura que tira mucho más por el desarrollo de tramas y la síntesis que por elementos más entretenidos como la búsqueda de secretos, los puzles o incluso los jefes finales, aquí inexistentes salvo en el tramo final.

Algunos de estos sucesos, por último, además de los principales eventos relacionados con la historia principal, podrán quedar recogidos en el diario personal de Ayesha a cambio de una cierta cantidad de puntos de memoria que podremos conseguir mediante muy diversas acciones y de los que nunca andaremos faltos. Este nuevo sistema, además de permitir mantener un cierto registro de nuestras acciones, se traduce en la obtención de una serie de recompensas por cada nueva entrada registrada, que puede ir desde una mejora de algún atributo a la adquisición de nuevas recetas de alquimia. Una actividad ancestral que pasamos ya a conocer en más detalle.

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7

Lo mejor

Sistema de combate sencillo y efectivo

Buena selección de piezas musicales

Toneladas de escenas por desbloquear

Sistema de alquimia entretenido y profundo...

Lo peor

... aunque no tan intuitivo y bien explicado como debería

Bastante mecánico, con pocas cosas que hacer

Técnicamente pobre y con excesivo vacío en los escenarios

En general, los personajes son francamente olvidables

¿Cómo analizamos?