Análisis Assassin's Creed III

A parte de las incursiones por mar, las posibilidades que ofrece el mundo de 'Assassin’s Creed III' para matar el tiempo son más extensas que en los títulos anteriores. Todos aquellos que prefieren saborear la América colonial, sin ir de misión mandatoria a misión mandatoria, pueden optar por los ya usuales coleccionables, misiones extras e incluso juegos de mesa.

En esta ocasión, podremos coleccionar las páginas del almanaque de Benjamin Franklin, con la particularidad de que, ahora, tendremos que correr, escalar y saltar tras ellas para poder añadirlas a nuestro inventario. Existe la posibilidad de que se desvanezcan por haber sido demasiado lentos, pero progresivamente surgirán nuevas oportunidades para obtenerlas. Por supuesto, la naturaleza india de Connor lo requería, también hay plumas para coleccionar.

Esta vez no tendremos una ciudad que mejorar, pero sí, como ocurría en 'Assassin’s Creed II', contaremos con una hacienda que podremos mejorar y convertir en un verdadero y fructífero asentamiento colono.

Combatiendo con otros asesinos.

Hay que admitirlo, el multijugador de la saga 'Assassin’s Creed' nunca ha sido demasiado popular en un mercado en el que este aspecto del ocio digital parece monopolizado por los shooters en primera persona. Sin embargo, Ubisoft no desiste en ofrecer un producto de calidad y, esta vez, vuelve a subir un escalón respecto al modo multijugador de los anteriores títulos.

Tanto en 'AC: Brotherhood', como en 'AC:Revelations', el multijugador se nos ofrecía como un programa de la compañía templaria Abstergo. En esta ocasión, simplemente iremos desvelando, a medida que subimos nivel, como abstergo ha lanzado un "nuevo videojuego" basado en el ánimus. Si completamos ciertos requisitos, descubrimos la "cara oculta" de este nuevo y prometedor producto.

El lavado de cara ha sido notable, con el aspecto de los jugadores mejorados y con el atuendo propio de la época. La oferta de personajes a elegir es grande, cosa que se agradece. Aunque  los mapas son pocos, estos son bastante extensos y con muchas posibilidades.

Por otra parte, la jugabilidad no ha sufrido demasiados cambios, más allá que el pulido del comportamiento de los jugadores cuando se hallan en modo oculto, integrándose con los NPC, dando mucho juego y acrecentando la confusión y estado de alerta cuando eres perseguido. El resto de habilidades no han variado demasiado.

En lo que respecta a los modos de juego, a parte de estabilizar los ya conocidos, la novedad se centra en el modo "manada de lobos", en el cual tendremos que cumplir, cooperativamente, una serie de objetivos de supervivencia.

Los puntos abstergo, obtenidos a medida que jugamos, nos harán optar a mejoras de habilidades y personalización de nuestro personaje. Dichos puntos abstergo tienen una contrapartida, y es que han sacado otro tipo de puntos que se financian con dinero junto a paquetes que otorgan todas las habilidades, seas el nivel que seas. Algo que puede parecer injusto.

Preciosista gráficamente.

'Assassin’s Creed III' se convierte en el primer título de Ubisoft en beneficiarse de AnvilNext, evolución del motor Anvil, usado en la saga de Ezio.

Las novedades técnicas que encierra el título no sólo destacan en el aspecto visual. Por primera vez en la saga, los ciclos de tiempo y los realistas patrones de clima, se encargarán de que nuestros paseos por los vastos terrenos, repletos de valles, montañas y árboles frondosos, jamás sean iguales. En general, todo un mundo cambiante se pone a disposición de nuestro protagonista, que podrá comprobar cómo emergen y desaparecen aleatoriamente asentamientos y/o patrullas enemigas en el mapa.

La optimización del nuevo motor gráfico permite que el renderizado de personajes en pantalla se haya incrementado notablemente, mostrando ciudades increíblemente vivas y batallas que quitan el aliento. Aún así, el juego tampoco se libra de algún glitch de clipping o de popping en el dibujado de distancias.

El uso del 3D estereoscópico es simplemente eficiente, pero no impresiona tanto como pueda hacerlo en otros títulos triple A. Y, a título personal, sigo sin comprender la inclusión del 3D anaglífico. Esta ahí, pero no molesta.