Análisis Assassin's Creed II

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Ubisoft nos regala un viaje al Renacimiento, un recorrido por la vida de un jóven cuyo destino le hará convertirse en uno de los mejores asesinos de la historia

Plataforma analizada: Xbox 360
26/03/2010 23:00
Cuando se anunció la segunda entrega de la saga Assassin's Creed, tras el éxito obtenido en un debut lleno de expectación, hype, bombo y varios millones de dólares gastados en marketing para prometernos una revolución que se quedó a medio camino, muchos usuarios sacaron sus escudos, desoyeron los cantos de sirena que Ubisoft tendría a bien volver a traerles y el recelo acompañó cada nuevo scan, cada vídeo en el que se mostraba una hermosa Italia y un nuevo héroe.

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Por suerte la compañía francesa ha sido consciente de sus errores y enmienda gran parte de ellos en esta secuela, añadiendo una variedad de misiones y posibilidades muy superior manteniendo el mundo abierto, unos gráficos preciosistas y un marco histórico tan espectacular como el Renacimiento.

Viajemos pues de la mano de Ezio Auditore da Firence para ejecutar nuestra venganza y descubrir los planes templarios mientras Desmont Miles lucha contrarreloj por destapar las oscuras intenciones de la organización Abstergo. Que no os ciege el resplandor de las ciudades italianas, hay mucho trabajo por delante.

Historia

Retomamos el control de Desmond casi desde el punto en que lo dejáramos antaño. Lucy consigue liberarnos de nuestro confinamiento a manos del doctor Warren Vidic y su supuesta industria farmacéutica para escondernos en una sala con dos desconocidos y una curiosa silla roja que responde al nombre de Animus 2.0, que será nuestra puerta hacia el pasado, la que nos empuje a navegar por los recuerdos de nuestros familiares más lejanos y arrojar algo de luz a las oscuras intenciones del doctor. Antes de meternos en la piel de Ezio asistiremos a su nacimiento y a distintos sucesos que marcaron de algún modo su vida.  

Pronto le podremos controlar a sus 17 años, convertido en todo un galán, pavoneando su atractivo por las calles de Florencia mientras su padre, el banquero Giovanni Auditore, le aconseja una y otra vez no meterse en líos. Junto a su hermano pasan los días saltando entre tejados y viviendo la vida a lo grande, ignorando el cruel destino que les aguarda a la vuelta de la esquina y que amenaza con extinguir su apellido para siempre.

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Porque su padre, de apariencia tranquila y pacífica, es uno de los miembros del clan de los asesinos (los llamados Assassins) más eficaz y certero y anda tras un complot perpetrado en contra de la familia Medici. Una vez ha conseguido las pruebas suficientes para incriminar a los responsables, entre ellos altas familias de la nobleza y la iglesia, alguien le traiciona y vuelve en su contra todas las pruebas.

No tardarán en sentenciarle a muerte. Ezio no estaba en casa durante la detención y asistirá impotente a la muerte en la orca de su padre y hermanos. En sus ojos adivinaremos una única determinación, simple y poderosa. Venganza. Desde ese momento nos convertiremos en un proscrito, debemos huir de Florencia, aprender las artes de la distracción y la huída por parte de ladrones y prostitutas y desde nuestra Villa en Monterrigioni trazaremos planes para dar caza a los responsables, empezando desde abajo, recorriendo buena parte del clan de los Pazzi hasta llegar al mismísimo Ricardo Borgia.

Gráficos

El Renacimiento, el triunfo del humanismo y la búsqueda eterna de la belleza y la perfección tienen en Italia su alma, su cuerpo y su corazón. Se trata de una época que más de uno soñaría con revivir, cuando los grandes hombres se libraron de las cadenas de la opresión y se lanzaron al descubrimiento (y no sólo de América). Gente como Miguel Angel, Botticelli o Leonardo Da Vinci dieron brillo a Roma, Venecia y Florencia y Ubisoft ha sabido plasmar ese esplendor presentando en pantalla un entorno arquitectónico colosal, cuidando hasta el menor detalle para representar lugares tan emblemáticos como la Plaza de San Marcos, la Basílica de Santa María del Fiore o el veneciano puente Rialto. Desde el punto de vista gráfico volvemos a encontrarnos con un título de altísima calidad, algo que se aprecia especialmente cuando nos encaramamos a una posición elevada y contemplamos lo que nos rodea, unas vistas impagables gracias al ya citado trabajo en el diseño de las ciudades, donde no veremos dos calles iguales.

Un nivel de texturizado muy alto en cada rincón y un sistema de iluminación más rico al que acompaña una mayor viveza en la paleta de colores. El simple acto de recorrer la ciudad y detenerse a contemplar una fachada o el interior de una iglesia mientras nos ilustramos con su historia y los acontecimientos que en ella tuvieron lugar gracias a un minucioso trabajo de documentación es algo que ya merece la adquisición del juego. Además citar que el motor gráfico no sufre apenas ralentizaciones, así que en ese sentido Ubisoft ha realizado un trabajo encomiable.

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Lo mejor

Excelente ambientación de Italia en su mejor época, apoyada por una gran banda sonora.

La historia está mucho más cuidada y las misiones tienen una variedad muy superior.

El desarrollo de Ezio en habilidades y aspecto, nos identificaremos más con él.

Las fases de tumbas le otorgan una frescura muy bienvenida.

Lo peor

La IA de los enemigos es muy mejorable, tanto en persecuciones como en la batalla.

El control nos dejará vendidos en más de una ocasión.

Los atajos nos ofrecen asesinatos demasiado sencillos.

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