Análisis Assassin's Creed: Bloodlines

(PSP)

Página 2

Plataforma analizada: PSP
30/11/2009 23:00
Por suerte aunque también en parte por desgracia, Bloodlines tiene intacto el sistema de batalla ofreciendo la misma jugabilidad que la que Altair nos enseño anteriormente, donde podremos saltar por tejados, trepar fachadas, escalar y movernos con la increíble agilidad que tiene este personaje permitiéndonos movernos por todos los escenarios y tener siempre un lugar diferente por donde realizar las misiones o simplemente por diversión de movernos con rapidez por todos los lados del escenario utilizando ese especie de Parkeour que ofrece la jugabilidad del personaje principal.

La característica mas destacada y reseñable en la serie que ofrece Bloodlines es el sigilo, y Altair como es un maestro en eso del sigilo, nosotros debemos llevarle por los escenarios flanqueando a los enemigos para pillarles por la espalda o simplemente camuflándonos con el resto de ciudadanos que andan por las calles para atacar desprevenidamente a los enemigos.

Para que los enemigos no nos detecten y los eliminemos en silencio, necesitaremos el arma principal de Altair, las cuchillas que esconde en sus muñecas, esas cuchillas son de un solo uso para matar a un enemigo en un solo movimiento, con lo que al pillar al enemigo distraído por cualquiera de sus lados y al pulsar el botón de acción, Altair sacar su cuchillo clavándoselo en un área mortal del cuerpo del enemigo matándole en el acto, esto sirve para que al eliminarlo, se mantenga el silencio y no nos descubran, seguidamente al eliminar al enemigo por el sigilo, debemos de pulsar la X para mezclarnos con la multitud y hacer parecer que somos un monje mas, con lo que nuestra acción de sigilo ha salido victoriosa.

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Gracias a la libertad que nos propone Bloodlines, el sigilo funcionara a las mil maravillas si lo combinamos con la agilidad de Altair, ya que algunos enemigos con arco suelen campar por los tejados para cubrir mas áreas de la ciudad, como Altair es un “mago” de los saltos, con el sistema de habilidades del personaje podremos subir por la fachada e ir rodeando al enemigo por donde no este mirando para atraparlo por detrás ya sea empujándolo al vacio o eliminándolo con la cuchilla que Altair lleva en la muñeca, si por el contrario preferimos llamar la atención, tendremos la opción de agarrarlo desde el saliente y lanzarlo contra el vacio o luchar espada contra espada hasta que salga un vencedor.

Dejando a un lado el sigilo, el sistema de batalla esta también intacto donde se nos permite luchar con hasta cuatro enemigos a la vez pudiendo atacar a cualquiera de los enemigos cuando mejor nos convenga con lo que podremos contraatacar, bloquear los golpes y agarrarlos para hacer tiempo de escapar o reducir el numero de enemigos que quieren acabar con nuestra vida.

Y como ocurre en la entrega original, deberemos de pulsar el botón de ataque en el momento justo para acabar con un enemigo utilizando solo tres golpes haciendo un movimiento final espectacular que casualmente están todos reciclados de la primera parte.

Las misiones secundarias siguen teniendo participación en esta nueva entrega donde podremos abandonar momentáneamente las misiones principales para dedicarnos a salvar civiles, llevar mensajes a algún lugar de la ciudad o perseguir a un enemigo importante para luego acabar con su pobre vida, pero por desgracia y tal y como dijimos al comienzo del análisis, Bloodlines recoge también todo lo malo que tuvo el primer AC de Playstation 3 por lo que las misiones siguen siendo muy poco variadas, repetitivas y sin ningún ápice de diversión, en cuanto las juegas unas cuantas veces siguiendo con la estructura de “ve al lugar mas alto para realizar la vista de águila, haz todas las misiones, ve a la siguiente ciudad, realiza la vista de águila, mas misiones secundarias, …” vuelve a caer en la misma repetitividad donde cayo estrepitosamente la primera entrega.

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Por primera vez en la saga podremos disfrutar de jefes finales con la típica barra de energía alargada en la parte inferior de la pantalla, algo que en el primer AC le hacia bastante falta en vez de ser misiones tan simples y cortas, en este caso, en el de Bloodline, habrá enemigos finales a los que tendremos que eliminar buscándole el “truco” para irle quitando la vida ya siendo esquivándole, corriendo a su alrededor o simplemente atacándole en el momento justo, no hay demasiados enemigos finales y son demasiado fáciles, pero es algo que le faltaba fundamentalmente a la serie Assassin´s Creed.

A pesar de ser un port con una nueva historia tan apetecible como pinta por su gran parecido a la entrega en alta definición, el juego sigue teniendo la misma repetitividad en la jugabilidad que vuelven a caer en la misma trampa los chicos de Ubisoft, donde el movernos por la ciudad sigue siendo demasiado automático tanto para subir por fachadas como saltar por salientes, las misiones secundarias son muy repetitivas y poco variadas, los enemigos tienen una IA que dan verdadera grima en ciertas situaciones y el sistema de combate acabara aburriéndonos a la primera de cambio por su poca accesibilidad con el personaje a pesar de tener tanto armamento escondidos entre sus “harapos”.

Tampoco ayudan los bugs que suele tener el juego en mitad de una pelea, que al eliminar un amigo utilizando un combo hay veces que los golpes no concuerdan con el movimiento del enemigo. Se agradecen por otra parte el sistema de trofeos propio que lleva el juego y las mismas animaciones que han sido portadas a esta versión portátil (Que ya eran demasiado buenas de por sí).

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Os recordamos como nota, que los poseedores de Assassin´s Creed II en Playstation 3 se podrán intercambiar bonificaciones que permite tener nuevo armamento y otros extras de manera exclusiva en Bloodlines.

Gráficos

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Tal y como conocemos la entrega original nos lo hará recordar en cuanto comencemos a jugar nuestro primer nivel, la calidad grafica de Playstation Portable vuelve a explotarse una vez mas para llevar a cabo una experiencia muy igualable a la que ofreció Playstation 3 en su momento, pero como ya supondréis los que ya conocéis el mundillo de las portátiles, todo pude ser parecido pero nunca igual por las limitaciones de una consola portátil.

Lo que en Playstation 3 aguanta 30 personajes en pantalla, PSP solo puede con 6 y quizás con el séptimo personaje comenzamos a visionar las primeras ralentizaciones, curiosamente durante la historia, para tapar un poco las limitaciones de PSP, se habla de que hay menos ciudadanos andando por las calles porque los templarios se están volviendo mas estrictos, por eso en cuanto empecemos a recorrer las calles veremos que las ciudades pobladas que ofrecía el primer AC en Playsation 3 o Xbox 360 ahora parecen mas ciudades fantasma por los pocos ciudadanos que veremos a la vista, tampoco ayuda mucho la aparición de personajes de manera repentina utilizando un “respawn” donde al matar un enemigo y al darnos la vuelta nos aparece otro repentino como si fuera un espíritu o fantasma que traspasa paredes.

También para cubrir mas los fallos, se utiliza una espesa niebla que en algunos lados no conseguimos observar en el fondo lo que verdaderamente ocurre pese a tener unos escenarios demasiado vacios. Por otro lado, se han mantenido todas las animaciones de los personajes y enemigos como así una gran mejoría en las cinemáticas donde utilizaran el motor grafico en tiempo real para contarnos la historia apoyado así de los gestos faciales que siguen estando muy conseguidos mostrándonos todo tipo de rostros para cada personaje de la historia o secundario que veremos por la ciudad. Una vez mas el juego sigue manteniendo esa paleta de colores grises que en algunos momentos no parece apreciarse un color diferente solo cuando salimos de la ciudad, parece todo tan pálido que da la sensación de que nos encontramos ante un juego en blanco, negro y un poco de rojo, podrían haberle dado unos tonos mas animados porque no se trata para nada de un juego oscuro.

Al no tener un segundo Stick en PSP, la situación de las cámaras es bastante mediocre en los momentos mas necesarios de la aventura cuando nos toca luchar contra mas de 2 enemigos, ya que es bastante incomodo mover la cámara con el gatillo izquierdo y los botones frontales (Cuadrado, X, …) para situarnos en el lugar que deseamos, con lo que en algunos momentos perderemos alguna vida al intentar buscar nuestro ángulo perfecto.

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Que todo lo que vemos en Assassin´s Creed Bloodlines esta metido con calzador en un UMD ya es todo un logro, porque los creadores de esta versión portátil han conseguido plasmar todo lo que ya vimos hace unos años para la consola domestica de Sony, pero las limitaciones graficas de PSP en ciertos momentos son demasiado notables en esta nueva entrega pero a pesar de todo es digno de admirar lo que puede hacer esta portátil a pesar de sus fallos gráficos, y que cuando se propone crear un apartado grafico comparable con Playstation 2 se puede conseguir y este Bloodlines es otro claro ejemplo de ello de los tantos que ya tiene Playstation Portable.

Sonido

Una vez mas, la banda sonora de Assassin´s Creed gracias a Jesper Kyd es soberbia haciendo su función en los momentos precisos, lo malo es que con todo lo buena que es la BSO, los creadores han decidido meter los efectos sonoros en los momentos menos indicados y dejan el juego totalmente en mute en otras situaciones como en persecuciones o en la lucha contra los enemigos, hay veces que el sonido no profundiza tanto como queríamos por lo que es una pena que se haya malgastado tan buen apartado musical en este videojuego sin aprovecharlo todo lo necesario.

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El doblaje no se queda atrás, pues el doblador español de Christian Bale para las dos ultimas de Batman o Terminator: Salvation es el mismo que pone voz a Altair en la edición española dejando un toque “peliculero” de sobresaliente tanto como para los personajes principales como para los secundarios, algo que Ubisoft siempre se lo trabaja en sus juegos mas puntuales. El resto de sonidos, todos reciclados de la entrega original realizando su función de manera correcta sin nada que destacar.

Conclusión

Todo lo que deseamos de Assassin´s Creed lo tiene en versión portátil, pero todo lo malo que no lo queremos también lo tiene, la opción de escogerlo por gusto del usuario depende de cada uno, ya que Ubisoft y Graptonite Games vuelven a caer en el mismo fallo que ya cayo el primero Assassin´s Creed con una jugabilidad repetitiva, unas misiones muy poco variadas (Parecemos transportistas/mensajeros hiendo de un lado para otro como si fuéramos un GPS humano) y con la posibilidad de movernos por la ciudad saltando de tejado en tejado pero de una manera demasiado automática para lo que ya ofrecen otros títulos del mismo calibre jugable como inFAMOUS.

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Todo hay que decir que, a pesar de los fallos comentados anteriormente y que su duración (Entre 6 y 8 horas) no es demasiado para lo que suele ofrecer un juego de estas caracteristicas, Bloodlines es un digno representante de ser una continuación de la entrega original teniendo como hemos dicho anteriormente todo lo bueno y lo malo del mismo ofreciendo un sistema en general muy similar al que ya nos ofreció la entrega de Playstation 3, y a pesar de tener un apartado técnico muy bueno y un doblaje muy por encima de lo ya visto en Playstation Portable, Bloodlines es un intento fallido de crear algo nuevo utilizando una formula fallida con lo que no conseguimos avanzar para mejor.

Quizás el credo de los asesinos mejore con el tiempo, pero por el momento Altair no sigue tan en forma como pensábamos y quizás es mejor de olvidarnos de este personaje e irnos con el nuevo, con Ezio Auditore, que parece que ha conseguido pulir, eliminar y añadir todo lo que queríamos de la primera entrega de Altair en la nueva continuación para las consolas domesticas.

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5.8

Lo mejor

Digno apartado grafico de las consolas mayores.

Doblaje peliculero.

Lo mismo que Playstation 3 pero en tamaño portátil.

Lo peor

Jugabilidad repetitiva y poco novedosa.

Misiones secundarias muy poco variadas.

Cámara nefasta.

Siguen cayendo en los mismos fallos que el primer AC.

¿Cómo analizamos?