Y entonces FIFA recuperó el trono (1ª Parte)

Konami, la reina de la jugabilidad

Tan sólo uno año más tarde del lanzamiento de la primera incursión de EA en el mundo del fútbol, Konami lanzó su respuesta, su gran apuesta dentro del género, y sinceramente lo hizo de forma inmejorable. Si Mega Drive había sido la consola favorita para FIFA, SNES, y las consolas de Nintendo en general, fueron las elegidas para la saga con unas siglas que marcarían un antes y un después: ISS.

International Superstar Soccer fue lanzado para Super Nintendo en 1994 sorprendiendo al mundo con sus impresionantes gráficos de sprites gigantescos y animaciones terriblemente fluidas con una vista lateral, alejándose de su competidor más directo. Jugablemente perfecto, con una posibilidad de fabricar jugadas casi inacabable, comentaristas durante los encuentros, niveles de dificultad para todos los públicos incluidos los amantes de los juegos imposibles, pero eso sí, limitándose tan sólo a partidos entre selecciones nacionales y sin jugadores actualizados. Sencillamente no había rival para este ISS, siendo considerado el mejor juego de fútbol aparecido en las máquinas de 16 bits.

ISS De Luxe llegó también en forma de cartucho para SNES un año después con posteriores versiones para MD y PSX. Pero fue en 1997 cuando llegó el hasta entonces “mejor fútbol de la historia” según la prensa especializada y su impresionante puesta a punto en N64. ISS64 era rápido, fluido, potente y arcade, muy arcade pero permitiendo muchas más acciones que sus antecesores gracias al stick analógico de la consola, lo que ofrecía una libertad de movimiento nunca vista antes, una perfecta adaptación tridimensional de la saga. “Perfect Striker” había llegado a la nueva generación de los 64 bits arrasando con todo…incluido su elevado precio de lanzamiento.

ISS Pro se lanzó para la primera Playstation ese mismo año, desarrollado por un grupo totalmente distinto y apostando por un desarrollo mucho más realista, alejándose del estilo arcade que se imponía en el mercado. Con algo de rigidez y poca libertad para mover a los jugadores, la recién nacida saga comenzaba a marcar unas pautas diferentes que poco después satisfarían al público general dado al gran éxito de la propia consola.

Konami sabía que tenía una joya entre las manos con ISS 64 y para aprovecharlo, la versión 98, conmemorando el mundial de Francia al igual que hizo EA, se dedicaba a pulir detalles jugables como la física del balón y su recepción por los jugadores. KCEO, la desarrolladora, probó suerte en PSX pero desafortunadamente no llegó a la calidad de su hermano “mayor” por lo que la máquina de Sony recibió además ISS Pro 98. Con menos títulos, Konami demostró lo que es realmente importante de los juegos deportivos: su jugabilidad. Más allá de licencias y nombres, la compañía japonesa se impuso claramente a la multimillonaria franquicia de EA con la calidad de sus productos pero todavía no lo hacía a nivel comercial.