Semana Santa en tu consola

Reportaje

Página 3

09/04/2009 03:20

Jueves Santo

De nuevo en casa. Cuatro días por delante dedicados al recogimiento y, para que engañarse, a poner la lavadora y planchar la ropa que lleva semanas pidiendo a girtos un repaso. Pero también hay tiempo extra para poder retomar todos esos juegos inacabados que se han ido acumulando los últimos meses. Dedicaré el día a mis labores y, aprovechando que mañana no se trabaja, prepararé una noche especial de juego y diversión.

Y para que sea todo lo especial que requiere la ocasión, sustituiré la típica cena fría por una opípara y suculenta comida que me de fuerzas para afrontar las horas de juego. Eso sí, estamos en Cuaresma y habrá que tomar pescado, que hoy carne no se puede ¿o era mañana? Por respeto a mis mayores seguiré la tradición y, ante la duda, tomaré pescado. Fallout 3 es mi objetivo hoy. Esta interminable aventura va a consumirme totalmente, pues cuando parece que estoy acabando, me aparecen otras tres o cuatro misiones secundarias que hacen casi inalcanzable el fin. Hoy vi en la Store, además, que han sacado un par de misiones nuevas. Estos de Betsheda estan locos.  ¿Pretenden que no acabemos nunca? 

infectado [1]

He tenido un par de movidas en el Yermo y debo volver a Megatón a sanarme y hablar con el Dr. Church, pues un necrófago me ha indicado que él puede darma elgunas respuestas. También debo reunirme con Moriarty y pedirle que me presente a un nuevo personaje, alguien de quien por lo visto no debo fiarme demasiado, pero que me podrá conseguir algunas cosas. Es curioso este juego.

Encuentras multitud de personajes secundarios en toda la historia, que marcarán algunas de tus decisiones y acciones, pero nunca sabes si realmente quien te habla es de fiar o está engañándote. Hay veces en las que, aún siendo consciente de que quien tienes enfrente te engaña, actúas con total normalidad con él para evitar sospechas. Otra situación análoga a la Pasión. Mi bandeja vacía en la mesa y la reunión que mantengo en la mesa de esa taberna, con quien sé me intentará vender mañana, traen a mi memoria, en un día como hoy, la última cena.

Se celebró el Jueves Santo, siendo el preámbulo de la traición conocida. Tengo que sonreir sin remedio. En mi mesa, en el juego, está sentado quien ya sé que, al día siguiente, echará sobre mi a todos mis enemigos, y debo dejar que ocurra para conseguir mis objetivos. Que así sea.

Viernes Santo

Estoy muerto. He dormido apenas tres horas y no puedo con el peso de mi cuerpo. No recordaba que me había comprometido en hacer algunas cosas esta mañana y, hasta que no me ha sonado el teléfono, no regresó a mi memoria tal propósito. Esta tarde no dormiré siesta y me la pasaré jugando, así a la noche me acuesto temprano que mañana tengo que salir de compras y debo estar despejado.

Tras la presión de anoche en el Fallout, entre conversaciones, Nuka Kola y disparos, hoy me tomaré la cosa con más calma y jugaré a LittleBigPlanet, que requiere menos esfuerzo mental y me entretiene mucho. Voy a ver si alcanzo algún que otro 100% que aún se me resiste y, sobre todo, probaré algunos de los niveles que crean los usuarios que, en general, son sumamente divertidos. En la calle está todo muy tranquilo; los sonidos habituales del día están como apagados, como si toda la ciudad estuviera sumida en un luto sentido. Claro, es Viernes Santo.

Pensando en ello, decido vestir a mi Sackboy para la ocasión y lo preparo con una túnica y una bolsa en la cabeza a modo de capirote. Es lo más parecido que tengo para hacerlo nazareno. En el primer nivel que me entro para probarlo, un paisaje desolado me recibe. Qué triste, sólo se oye un sonido extraño que proviene del otro lado. En el suelo, un gran palo espera a ser arrastrado para usarlo más adelante.

3254291764_c650808433.jpg

Con mi Naza-Sack me acerco al palo y lo agarro, comenzando a arrastrarlo con trabajo. Me estoy volviendo paranoico. La imagen de este personajillo cargando con su "cruz" me resulta triste y agobiante. Mientras lo pienso, no me doy cuenta del escenario y, unos pasos más adelante, el suelo se abre a mi paso mandando a una hoguera a mi personaje. Lo he matado. De forma inmediata apago la consola.

Sé que es una chorrada, pero me he agobiado con esta escena lo suficiente como para dejar de jugar por hoy. Qué ganas tengo que pase la Semana Santa. Para olvidarme de ello, pongo la tele. En la Primera, la enésima reposición de Ben-Hur. Es justo, me lo merezco. Me tumbo en el sofá y me flagelo con la película. Qué depresión.

Anterior
12 3 4
Siguiente3 de 4 páginas