Que no le den un 10 por favor

¿Qué es lo que está ocurriendo? La pregunta del millón es ¿qué es lo que debe tener un videojuego para que garantice un éxito? Y ojo, un éxito es que venda copias como rosquillas, no que corone mil y una listas de juegos buenos, bonitos o deseables, porque eso, al final, no da de comer a nadie. ¿Cómo puede ser más rentable una serie de juegos como los Imagina Ser... a los que sólo les falta el cartel de "Tontus generations" en la portada? Y que nadie se me ofenda que respeto mucho a los compradores de cualquier juego, incluso de estos, pero me exaspera contemplar qué extraño virus infecta nuestros bolsillos cuando se deciden a pagar el dineral que vale cualquier juego ante cualquier producto. Esto no es un debate entre el mundo casual o el hard core, que nadie lo interprete por ahí; ni tampoco una defensa a ultranza de un determinado juego o género. Es, simplemente, un pensamiento en alto sobre lo dificil que resulta entender este mundillo.

Si resulta que la opinión de la prensa especializada y los medios más introducidos en el mercado, no garantizan una buena campaña de ventas; y el boca a boca, o el comentario de los foros entre usuarios opinando, tampoco condiciona el top ventas. ¿Qué está fallando? Pretender dar respuesta a esta pregunta en este artículo me parece demasiada osadía, pero sí voy a intentar fijar una serie de puntos que me parecen, pueden tener que ver con estos resultados. Luego dejo abierto el debate para que todos opinen y, al final, unos y otros, aprendamos.

1. Explicación uno: Los medios especializados sólo se mueven por intereses económicos en función de la pasta que les paga la compañia por publicidad y así puntúan. 2. Explicación dos: Los juegos buenos, bonitos y currados sólo los saben apreciar los eruditos de los videojuegos, ese submundo de frikis que no sale de su cuarto y por eso no venden. 3. Explicación tres: Hay un problema de distribución de las grandes compañías y, los grandes juegos, sólo salen en las grandes ciudades y son muy difíciles de conseguir. 4. Explicación cuatro: Las grandes producciones de juegos, esos juegos de nota nueve y medio hacia arriba, valen el doble que los demás y no hay quien los compre. 5. Explicación cinco: Quien compra los juegos no tiene ni idea. Como no sería justo hacerlo de otra menra, el primero que se va a pringar soy yo y voy a mojarme eligiendo una opción y, además -porque atrevido soy un rato- voy hasta a razonarla. Me quedo sin dudarlo con la opción cinco.