Presentación del videojuego de Grease, bailando al ritmo de los setenta

Llegué quince minutos tarde –los de cortesía, ¿verdad?- Pero he de decir que no fue mi culpa, digamos que indirectamente la tuvo Renfe… La presentación aún no había empezado y la mayoría de los medios estaban aún esperando para entrar. La “puntualidad” española a veces ayuda a no quedar muy mal en las citas. Entro en el Hard Rock y la sala del evento está llena. La verdad, no esperaba tanta expectación por un videojuego tan “casual” para Wii. Me estaba imaginando a redactores de revistas juveniles diciendo "Jo tía" y algún que otro bloguero que no tendría nada que hacer esa mañana y quisiera un “brunch” más gratis que gratis. Miro el dossier y veo “Exhibición de cócteles”, perfecto creo que pediré un Tequila Sunrise. Pues no, con las ganas me quedé... Pero un barman sí me dejó con la boca abierta mientras lanzaba al aire botellas, cortaba naranjas como si fuera Naruto y sostenía vasos sobre un palito. Un poco más abajo veis a este genio en una de las suyas. Acaba el show y ¿dónde está mi tequila? Nada, refrescos para todos no vaya a ser que eso termine como un botellón en medio del Dos de Mayo.

Empieza la presentación del juego con Anne-Sophie, la Product Manager del videojuego, hablando de él . Su discurso comienza con un “Nunca he visto la película”, literal. Opps… pequeño fallo, ¿no? Bueno, no pasa nada, hablando luego con ella, con una Coke en las manos, me confesó que en Francia, donde ella nació, no es muy popular este musical –vamos, como todo lo americano-. Apenas dura tres minutos su intervención -ningún dato más aparte de la fecha de lanzamiento, demasiado escueta- y directamente el trailer del videojuego y un pequeño baile por parte de dos actores caracterizados para animar un poco a la gente –algunos no los veía yo por la labor; además al girarme veo a un hombre que me dobla la edad, ¿probará el juego? Os lo adelanto: no-. Toca hacer el mono delante de toda la sala.

Una demostración de los productores del juego de cómo es la mecanica del mismo. Dos cantando y dos bailando. Un caos. Me da que no han practicado mucho… eso, o no son muy diestros jugando a Wii. Nos toca el turno a la prensa. Se acerca uno de los organizadores y escucho: “Rubén, ¿quieres probar el juego?” Yo que no se decir que no allá voy. Gran error. Cuando veo que las cámaras de Tele5 y Antena3 están grabando ya es muy tarde para echarme atrás. Menos mal que tomé el Wiimote y no uno de los micrófonos. La canción de We go together dura unos cuatro minutos, la barra de sensores no está muy bien ubicada –de hecho ni siquiera la veo- y no registra muy bien los movimientos. Aquello es un auténtico caos. Tengo a una chica gritándome en mi oreja derecha en una lengua desconocida –os aseguro que en el inglés que yo conozco no cantaba- y una camcorder de Tele5 a mi otro lado. Puff… Fatal, en las puntuaciones ni siquiera sabía quien era. Obviamente como los otros tres tenían menos idea que yo me proclame el de mejor puntuación, ¡y punto en boca! No ha sido la mejor experiencia de mi vida pero supongo que hubiera sido distinto en mi casa con unos amigos y, sí, ese Tequila Sunrise.