Ninja Gaiden (o... cómo resucitar una franquicia con éxito)

The Ninja Gaiden Experience (o... ¿pero realmente qué ofrece?)

Gráficamente el título se situa en uno de los juegos que mejor han lucido en la primera Xbox. El secreto reside en sus escenarios divididos en areas reducidas las cuales permiten mantener un nivel de calidad visual considerable con cuidadas texturas. Algo que podemos agradecer a la experienca adquirida en el estupendo diseño de escenarios de la saga Dead or Alive. El diseño y modelado de personajes es excelente y los villanos del juego despiden carisma por todos sus poros, aunque el tipado de los lacayos y monstruos resulta bastante repetitivo y realmente no vemos mucha variedad hasta su reencarnación en el título de Playstation 3. Su cuidado aspecto visual consique que su estética, un tanto plasticosa, no afecte a la hora de otorgarle un toque extremadamente arcade que le sienta fenomenal. La jugabilidad tenía un estilo no desconocido para los jugadores habituales, pues en el fondo Ninja Gaiden no deja de ser un hack'n'slash de escuela que seguía la linea de Devil May Cry, orbes y armas mejorables includos, pero con un vital toque plataformero. No faltan tampoco algunos puzzles simples que tendremos que resolver para abrir los accesos a la siguiente zona. El mapeado esta construido de tal manera que podremos revisitar gran parte de las zonas del juego que ya hemos limpiado, mayormente, de villanos . Esto será útil para buscar los escarabajos dorados y/o acceder a las tiendas, en donde podremos comprar items y mejorar nuestro arsenal, antes de acceder a zonas más críticas, que se puede traducir en "zona en la que está el boss que me lleva pateando el culo desde hace meses". Ninja Gaiden será difícil, si, pero creo que es el juego que tiene los enemigos que más sensación de recompensa te llevas al vencerlos. Pero el mayor enemigo de la jugabilidad del título es, como en muchos otros casos, la cámara. Capaz de dar al traste nuestra más redonda partida gracias a un mal salto, la cámara provoca constantes ataques de desesperación sobretodo en las partes que corresponden a poner a prueba la capacidad saltarina de Ryu o en moméntos críticos de lucha contra un boss. Dicho problema se vió paliado levemente en sus posteriores versiones. O por lo menos eso dicen ya que un servidor ha jugado a todas las versiones y no difieren demasiado en lo que a jugabilidad se refiere.

Sony cogió su katana (o... ¡Déjame jugar, porfi!)

Con la llegada de la nueva generación, Sony puso sus cartas sobre la mesa: querían Ninja Gaiden en la PS3 y lo querían ya. Eso sí, en una versión apta para llorones y con todavía más añadidos, traducidos basicamente en nuevos episodios de la campaña principal, que ponían a Rachel en manos de los jugadores. Itagaki accedió, business es business, pero él no quería tener nada que ver en lo que consideraba una falta de respeto al espíritu original del juego. Así nació Ninja Gaiden Sigma, un título que vió la luz en 2007 sin la supervisión de su mente maestra. La versión de PS3 evidentemente es una auténtica delicia visual, gracias a la gloriosa resolución a 720p que eleva exponencialmente las virtudes gráficas de las que hacía gala en la versión de Xbox aunque comete el error garrafal de mantener los videos de las cinemáticas en calidad SD, cosa que contrasta una barbaridad con las escenas del juego. Un error común, en las remasterizaciones de juegos, en el que también caerían, por ejemplo, las reediciones de los primeros God of War o los Prince of Persia. En cuanto a jugabilidad, como he dicho, no difiere gran cosa respecto a las ediciones originales y el personaje de Rachel posee un control más tosco y mucho menos fluido que el de Ryu, aún así se agradece la inclusión de los capítulos nuevos, pues rellenan algunos huecos argumentales del título original. Si morimos muchas veces, automáticamente se nos ofrecerá un modo bastante más fácil, ideal para pasearse por el juego sin sudar demasiado. En definitiva, Ninja Gaiden Sigma no deja de ser imprescindible también para los poseedores de la consola de Sony o para aquellos que quieran re-descubrir el título esta generación.

Hoy y mañana

Los jugadores de esta generación conocemos por igual la suerte de la franquicia, la secuela ha estado más presente en nuestras consolas. Ninja Gaiden 2 es un buen juego pero que carece de la misma magia que el original. Ninja Gaiden 3 ya ha asomado su rostro y llegará sin Itagaki como padrino. Tal vez sea bueno o tal vez morirá por el peso de hype, el tiempo lo dirá. Lo que si es cierto es que el primer título de la saga Ninja Gaiden del siglo XXI se ha ganado su plaza inamovible entre los grandes del olimpo de los videojuegos. P.D. Ninja Gaiden Black está disponible por 1200 MS Points de nada. Si no te lo compras, no mereces tener un mando entre las manos.