Videojuegos e Internet: Que los DLC los Separe

Contenidos que tenían hecho desde un principio, que estaban en el juego, que cabía en el DVD/Blu-ray de turno. Contenido que, antes de publicar el juego, recortaron para poder vendérnoslo aparte. Esto con mi Super Nintendo no pasaba. Sin embargo, la gente sigue comprando ese contenido. Siempre he pensado que todo tiene un límite, que la gente se daría cuenta de que en muchas ocasiones nos están chupando la sangre, que no comprarían esos DLC abusivos. Y entonces llegó Activision. Su superventas, Modern Warfare 2, trajo consigo otro superventas, esta vez en forma de DLC. El famoso Paquete Estímulo (Pack Stimulus). ¿En qué consiste? Pues básicamente es un pack de mapas. 5 Mapas, con 2 de ellos reciclados directamente de Modern Warfare 1. El precio, 15€, todo un regalo, sobre todo cuando por ese precio te compras varios juegos completos de PSNetwork o del bazar de Xbox. “Nadie lo comprará”, pensaba yo. “La gente es inteligente y sabe que si compran esto a este precio desproporcionado, luego sacarán más y más caros”, le decía yo a mis amigos. Pero el resultado fue abrumador. Más de 2 millones y medio vendidos en su primera semana. Se me cayó el alma al suelo, mi fe en la humanidad se perdió.

“Quiero irme con vosotros, gente de otro planeta”, gritaba yo. Vale, estoy dramatizando, pero no me negaréis que el resultado da qué pensar. Y mis sospechas se cumplieron cuando, tiempo después, anunciaron el Paquete Resurreción (Resurgence Pack), que consistía en exactamente lo mismo: 3 mapas nuevos y 2 reciclados. ¿El precio? ¿Hace falta decirlo? Otros 15€. La respuesta a este pack fue peor que el anterior, pero aún así mucha gente lo defendía en los foros de todo el mundo. “Si no os gusta no lo compréis”, volvían a decir. Pero es el mismo problema de siempre. Si las compañías lo sacan y mucha gente lo compra, el siguiente será peor y más caro. Los juegos seguirán viniendo incompletos, y los DLC seguirán inundándonos. A mí no me vale de nada el “si no te gusta no lo compres”, porque todos nosotros somos usuarios, y como usuarios, tenemos derechos. Somos las personas que le dan dinero a esta industria, y sin nosotros, la industria no sería nada.

Si las compañías nos tratan mal, ¡revelémonos! No con manifestaciones y hachas (aunque...), sino con indiferencia. Si las armaduras para caballos del Oblivion no hubieran vendido, tal vez las compañías habrían trabajado más en sus DLCs o los habrían puesto gratuitos. Quizá Capcom habría visto las malas ventas y habría decidido poner los trajes ya desbloqueados en Street Fighter IV. Así, es posible que Ubisoft pensara que no le era rentable vender el final de su juego aparte, pues todo el mundo se lo perdería, ya que la gente no compra contenido descargable “tonto”. Y muy posiblemente, los capítulos 12 y 13 de Assassin’s Creed 2 habrían venido en un solo pack a bajo precio, o incluso gratuito en el mismo juego. ¿Y qué decir de Activision? No les habría interesado vendernos 10 mapas (4 de ellos antiguos) a 30€, porque nadie los habría comprado. Es por esto que internet y los videojuegos tienen una relación  un tanto extraña. Puede ser genial, podemos jugar online con nuestros amigos, podemos ver películas en nuestras consolas, descargar demos, podemos hacer montones de cosas.

Sin embargo, las compañías cada vez se esfuerzan menos, sacando juegos incompletos, vendiéndonos material que nunca valdrá lo que ellos cobran por él, y haciéndose ricos a nuestra costa mientras nosotros, en un acto que yo creo de cobardes, agachamos la cabeza y miramos para otro lado. Somos como un niño pequeño con un gran perro. No podemos darle cada vez más galletas sólo porque el perro siempre nos dé la patita. Si queremos enseñarle más cosas, algún día tendremos que dejar de conformarnos con la pata y dejar de darle galletas. Si queremos tener videojuegos cada vez más sorprendentes, tendremos que ponernos firmes y no pasar siempre por el aro de las grandes compañías. Y si esto sigue así, por mi parte, que quiten internet de las videoconsolas. Yo volveré a mis partidas a pantalla partida con mis colegas, en mi casa, comiendonos un buen bocadillo de chorizo (también llamado choripan).

¿Qué se divisa en el futuro? Las compañías cobrarán por jugar online, nos recortarán (aún más) los juegos de segunda mano, y la descarga digital irá, poco a poco, siendo la pesadilla de todo coleccionista. Todo esto por no hablar de que las compañías testearan muchísimo menos sus juegos, algo que ya está ocurriendo. ¿Para qué, si luego pueden sacar 20 parches usándonos a nosotros como testers? Con todo esto, olvídate de jugar a tus juegos antiguos dentro de 20 años. Todo estará incompleto y lleno de bugs. Internet no es el culpable, pero es el medio. Las compañías son las que se aprovechan, y nosotros los que nos dejamos aprovechar. Esto con mi Super Nintendo no pasaba.