Pre-Análisis Arma III

Quien sea conocedor de la saga 'Arma', sabrá que uno de sus mayores exponentes es el realismo, que sigue vigente en esta tercera entrega gracias a la renovación de su motor gráfico, Real Virtuality, que llega a su versión 4.0. Podemos asumir que cumple todas las características esperadas por el estudio, ya que ha sido realizado y perfeccionado por ellos mismos durante varios años.

Sus principales novedades se resumen en cuatro apartados; las animaciones, que son ahora mucho más fluidas, el sonido, que ve mejorada su capacidad ampliamente, las físicas Ragdoll, que dan más realismo a las muertes de los jugadores, y el soporte para PhysX, la famosa tecnología de Nvidia.

Iluminación, sombras, texturas… todo luce con gran detalle.

Tanto se centra en juego en el realismo que ya podéis iros olvidándo de las armas clónicas repetidas hasta la saciedad, sus posibilidades de personalización son infinitas. En busca de la rapidez, la exactitud y la eficacia debéis tener en cuenta parámetros como la caída de bala, su dispersión, el retroceso del arma y muchos otros factores que harán las delicias de los entendidos en el género.

¿Preferís cuerpo a cuerpo o a distancia? ¿El ataque tendrá lugar de día o será al amparo de la noche? ¿Sois de los que solo necesitan un disparo o por el contrario estáis más cómodos con una buena ráfaga? Antes de cada misión debéis haceros estas y muchas otras preguntas. Añadir alcance al rifle para sembrar el caos a distancia o conectar el láser infrarrojo para designar a los enemigos son algunas de las opciones que deberéis tener en cuenta para tener éxito en la misión.

No obstante, si lo vuestro es ir a por todas y a lo grande, dispondréis de una amplia gama de vehículos, ya sea por tierra con robustos tanques, por mar con rápidas lanchas o por aire con enormes helicópteros. Cualquiera de ellos da al grupo un poder de fuego adicional que puede significar la victoria en las guerras cooperativas.

Además la introducción de la tecnología PhysX ha dado como resultado la simulación más detallada en vehículos vista en la serie hasta la fecha. El impulso, la suspensión o la gravedad juegan un papel mucho más importante en esta entrega y mejoran tanto la inmersión como la experiencia dentro del juego.

Buen clima para sembrar el caos entre nuestros enemigos.

Tanto en modo un jugador como en modo multijugador, una de las novedades más significativas es la introducción de los entornos subacuáticos y, junto con ellos, los vehículos sumergibles. Armados con periscopios, pantallas y focos de gran potencia podremos estudiar las profundidades del océano mientras nos acercamos sigilosamente en una redada sorpresa hacia la base enemiga.

No obstante, no faltarán los modos habituales para el género. Ya hemos visto en la beta tres modalidades; Combate de infantería, donde seguimos al líder y nos movemos a través de un valle tomado bajo las fuerzas enemigas, Infiltración, donde entraremos en la base enemiga para robar un vehículo y disfrutar de la potencia de fuego de todas las armas que tiene montadas, y Transporte, donde nos ponemos al mando de un helicóptero para transportar una carga desde un campo hostil hasta nuestra base.