4K en consolas. ¿Realidad o ficción?

La obsesión de los 4K

3840 x 2160 píxeles en formato panorámico 16:9. Esta es la resolución 4K estándar que se puede disfrutar en la actualidad en PC o en reproductores blu-ray. Ya está. No hay otros dispositivos en el mundo capaz de ofrecer esta espectacular resolución, ya sea en videojuego o en película. La resolución 4K se está poniendo muy de moda últimamente, pero no todo el mundo sabrá valorar qué es lo que ofrece a nivel de entretenimiento y si es algo en lo que merece la pena invertir tanto dinero. Desde que esta resolución está en boca de todos, no han sido pocos los rumores que han situado a las consolas actuales (salvo Wii U) con la capacidad de mover juegos a resolución 4K, 60 frames, blablablá…. A decir verdad, no era mentira. PlayStation 4 y Xbox One puede ejecutar esa resolución, solo que en fotografías y películas. Más allá de eso, las plataformas de Sony y Microsoft son incapaces de hacer algo a derechas.

La resolución máxima que estas máquinas permiten en la actualidad en los juegos es, en teoría, los famosos 1080p y gracias, sin embargo eso no es significativo de nada. Si por algo está destacando esta generación es por ser igual de "mentirosa" que la anterior. Los objetivos iniciales no se están cumpliendo; si nos fijamos en los juegos que están saliendo para las plataformas actuales, la resolución varía según el sistema en el que juguemos. Xbox One juega entre los 720p, 900p y 1080p dinámicos según en qué juegos. PlayStation 4 intenta mantener el ritmo con la mayoría de sus títulos en 1080p, con una minoría en 900p. La resolución estándar no existe en esta generación ya que hay fluctuaciones por culpa de un hardware que ya en su momento estaba obsoleto. No se le puede pedir más a estas consolas. ¿4K? No sin grandes sacrificios. Son consolas de transición por el cambio de arquitectura vivido.

¿Hay obsesión por los 4K? A muchos jugadores, esta resolución les importa un comino ya que su único pensamiento es poder disfrutar de los juegos que salen al mercado. Da igual la resolución mientras se vea, juegue y se disfrute de maravilla. Ahí tenemos ejemplos como 'Quantum Break', que llega a Xbox One con una resolución 720p y se ve de escándalo. No obstante, parece que hay cierto sector -no de jugadores-, centrado en intentar meter con calzador esta resolución en modelos de consola que no existen. Hace poco apareció un rumor en un medio extranjero que revelaba el desarrollo de una PlayStation 4.5, consola con la capacidad de ejecutar juegos a resolución 4K. Un rumor así no es fácil de dejar pasar ya que pone en pie de guerra a cualquiera, sobre todo si has adquirido una PlayStation 4 hace nada. No es viable y esto no se consigue con una simple actualización.

Una resolución muy cara

En la actualidad, como ya hemos comentado, para poder disfrutar de un juego a resolución 4K hace falta un ordenador con componentes muy caros y el cual debe estar adornado con un monitor que sea capaz de mostrar dicha resolución. Echando cuentas, un PC capacitado para esta labor no baja de los 1.500 euros fácilmente y esto es algo que no todo el mundo se puede permitir en la actualidad. A esa cifra habrá que sumar el monitor correspondiente, cuyo precio mínimo es de 350 euros y de ahí en adelante. La resolución 4K es capricho de sibaritas -en el buen sentido de la palabra-, y no para el usuario de a pie, cuyo único objetivo es disfrutar sin más de un juego. Las consolas actuales luchan por mantener una resolución estándar sí, pero, ¿eso nos impide disfrutar de lo que nos ofrecen sus juegos?

Por 400 euros es imposible ofrecer más de lo que estas consolas pueden. Para que una consola pueda ofrecer esta resolución en la actualidad, la inversión de las compañías debería ser mucho mayor que la realizada en PlayStation 4 y Xbox One, y el gasto que los usuarios deben realizar también. No es cuestión de comprar la consola y enchufarla a nuestra tv 1080p de hace cuatro años, no. Poder disfrutar de esta resolución requiere una inversión total. Al precio que cueste una consola capacitada para los 4K, hay que sumar su televisión o monitor correspondiente, cuyo precio ya hemos comentado. ¿Alguien piensa que sacar una consola así va a costar 400 euros? No es solo cambiar la CPU o la GPU, hace falta diseñar un sistema completamente nuevo. Placa base, CPU, GPU, memoria, fuente de alimentación, ventiladores, reproductor compatible con 4K, salida HDMI nueva,… Todo completamente nuevo.

No es cuestión de cambiar solo la GPU, como se ha rumoreado. Es un sistema nuevo. Es una generación nueva. No es una PlayStation 4.5 o PlayStation 4K según los últimos rumores. Es una PlayStation 5 o 6 si nos atenemos al panorama actual y cómo avanza este modelo de negocio. Aquel que se haya comprado una PlayStation 4 no hace mucho y haya pagado los 350-400 euros, debería estar echando espuma por la boca ante este rumor y sentirse completamente ultrajado. Las compañías saben que sus plataformas deben cumplir un ciclo de vida estándar, que puede variar dependiendo de las ventas. Hay que ser consecuentes y sacar una consola de este corte a pocos años del estreno de la original es no serlo. Sony está liderando la generación con puño de hierro gracias a los casi 40 millones de consolas que ha distribuido en todo el planeta en poco más de dos años.

Un tiro en el pie

¿Por qué iba a arriesgarse la compañía nipona en sacar un modelo más caro? ¿Qué necesidad hay de una PlayStation 4.5 en estos momentos si la resolución 4K no está tan extendida? La compañía nipona se pegaría un tiro en el pie y haría recelar a los usuarios incondicionales. Sinceramente, como usuario de Sony –que no amante ojo-, yo estaría muy cabreado con la compañía si tomase esta decisión. No es solo la cuestión de lanzar un sistema nuevo en un plazo de tiempo muy corto, es también el tema de los juegos. Unos mejor que otros solo por capricho divino. PlayStation 4 lucha por llegar a 1080p y 30 frames; mientras tanto PlayStation 4.5 ofrece mejores prestaciones visuales.

El principal temor que hay con el lanzamiento de un sistema así son los juegos. En New Nintendo 3DS, sin ir más lejos, muchos temieron que la Gran N dejase tirado a los más de 40 millones de usuarios que hay en Nintendo 3DS. A día de hoy, el "daño" de New Nintendo 3DS ha sido mínimo ya que solo tiene un título exclusivo ('Xenoblade Chronicles 3D') y un emulador de Super Nintendo; aunque esto sí ha sentado bastante mal. No nos atrevemos a conjeturar cómo sería en el caso de PlayStation 4 – PlayStation 4.5, pero es de imaginar que no habría problema, salvo que a Sony le dé por plantear mejoras sustanciales en un juego, además de aumentar la resolución hasta los 4K. Es complicado, en estos momentos, plantear una hoja de ruta en caso de que esto se dé a corto o medio plazo. ¿Dos versiones del mismo juego? ¿Solo una y para el sistema más potente? ¿Una versión única pero adaptable?

Hay cosas más importantes

A día de hoy, apostar por la resolución 4K es una de las cosas más absurdas que puede plantear una compañía por muchos motivos. Este tipo de resolución no está muy extendida y solo unos pocos sabrán apreciarla como es debido.

En las consolas actuales, cada día vemos que muchos de ellos son incapaces de mantener un estándar de calidad visual. Hay fluctuaciones entre resoluciones, tasa de frames y parámetros técnicos que hay que solventar. A esto habrá que sumar los fallos que todavía persisten como: bugs, streaming de texturas, pop-in, aliasing, stuttering, flagrantes caídas de frames, I.A defectuosa o inexistente y así una larga lista de cosas. Todo esto es más acuciante resolverlo que aumentar la resolución de imagen de un juego. 

Por muy alta que sea la resolución, si estos problemas siguen estando presentes la experiencia visual no mejora nada en absoluto. Las compañías deberían mirar más por esto antes que dedicarse a intentar colar una resolución que no todo el mundo puede permitirse pagar. ¿Resolución 4K? Sí, pero cuando sea el momento propicio y ahora no lo es. Antes de correr hay que saber andar. La era HD en los videojuegos debe ir paso a paso.