Reportaje
En esta semana en la que el fontanero cumple 30 años, repasamos su historia, de las más reconocidas de la industria del videojuego
¿Dónde apareció Mario por primera vez? La respuesta correcta es en la mente de Shigeru Miyamoto, un hombre que fue contratado por el entonces presidente de Nintendo: Hiroshi Yamauchi, por sus habilidades creativas, aunque como casi todo el mundo tuvo que empezar desde abajo. Sus primeras funciones en Nintendo fueron diseños de consolas como la mítica Color Tv Game ‘Block Kuzushi’, o los dibujos que llevaban impresas en los laterales las recreativas de Nintendo, sin embargo los desarrolladores de videojuegos de Nintendo escuchaban las ideas de aquel joven, que siempre aportaba originalidad, un hecho que Yamauchi sabía.
El primer videojuego que diseñó le llegó por azar del destino. En 1980 Nintendo trataba de conquistar el mercado de los salones recreativos norteamericanos con sus propias máquinas arcade, y tras obtener mucho éxito en Japón con la recreativa ‘Radar Scope’ decidieron realizar una fuerte apuesta por estas máquinas. Yamauchi envió un barco cargado con estas recreativas, invirtiendo una gran cantidad de dinero, pero por desgracia, el juego pasó totalmente desapercibido al considerarlo una nueva copia de ‘Space Invaders’. Nintendo of America, dirigida por Minoru Arakawa, llamó de urgencia a la central de Japón: ‘Radar Scope’ no funcionaba, necesitaban sustituir las tarjetas del juego por otras que convencieran al público, y debía ser bueno, ya que el futuro de Nintendo (especialmente la nueva división norteamericana) estaba en juego. Un fracaso con estas máquinas haría que las cuentas no salieran.
Yamauchi reaccionó rápido. Su mejor ingeniero, Gunpei Yokoi, estaba muy ocupado trabajando en un nuevo producto de Nintendo llamado GAME&WATCH, así que decidió jugársela con ese joven del que tan bien se hablaba dentro de Nintendo. Le encargó a Miyamoto un juego totalmente nuevo; recalcó esto porque ‘Radar Scope’ había fallado debido a su parecido con ‘Space Invaders’. Yamauchi era consciente de la importancia de este nuevo arcade para el futuro de la compañía y comenzó a negociar una licencia de un personaje bien conocido en Estados Unidos: Popeye, así que le encargó a Miyamoto un juego basado en el universo Popeye.
Miyamoto concibió un juego en el que Brutus, el malo, secuestraba a Olivia, y el héroe debía ascender por unas plataformas esquivando obstáculos para salvarla. Con el juego avanzado en su desarrollo, llegaron las malas noticias; Yamauchi no pudo cerrar la licencia de Popeye, así que había que improvisar. Miyamoto concibió un enemigo que sería un mono enorme en lugar de Brutus, cambió a Olivia por la novia del héroe (la que sería Pauline), y a Popeye, por un personaje que, como daba muchos saltos, llamó Jumpman. Este Jumpman (el hombre-salto) es la primera aparición de Mario en un videojuego, en ‘Donkey Kong’ (1981), y por cierto Miyamoto al principio pensó que sería carpintero (no fontanero), por eso lo vistió con una mono rojo y azul. Debido a que los videojuegos de la época, con sus grandes píxels, eran incapaces de representar el pelo de un modo realista, lo diseñó con una gorra, y además, como reconoció posteriormente, no se le daba muy bien "dibujar peinados”.
En cuanto el juego estuvo terminado se enviaron de inmediato a Nintendo of America, que al recibir el juego pensaron que era una broma ¿un juego de un mono y un carpintero saltarín?, tienen que estar bromeando, desde Nintendo Japón les reiteraron que de broma nada y que procediesen a cambiar las máquinas de ‘Radar Scope’ para transformarlas en ‘Donkey Kong’. Es normal la confusión de Nintendo of America, en la época todos los juegos o eran sobre naves espaciales que disparaban, o juegos deportivos sencillos, pero siempre representando escenas muy elaboradas, como un gran partido de tenis o una invasión extraterrestre, por eso parecía increíble ver que el juego que iba salvar a Nintendo era sobre un mono que tiraba barriles y un carpintero que los saltaba.
El juego fue un éxito inmediato y sin precedentes, colas en los salones recreativos para jugarlo, reportajes en los periódicos, pronto todo el mundo hablaba de… Donkey Kong, sí él era la estrella pese a ser el malo. El éxito fue tan grande que no tardaron en aparecer secuelas, como ‘Donkey Kong JR’ en el que Mario era el malo que secuestra a Donkey y su hijo JR debía rescatarlo.
Pero entonces, si Miyamoto bautizó al personaje como Jumpman, ¿por qué lo conocemos como Mario?, fue debido a otra anécdota del destino, en Nintendo of America pensaron que Jumpman se parecía mucho al propietario del local en el que se encontraba la compañía, un italiano llamado Mario Segali, por lo que por hacer la broma, comenzaron a llamarle Mario al protagonista de Donkey Kong, la broma se extendió cual bola de nieve, y pronto hubo quien pensaba que efectivamente se llamaba Mario. Este hecho llegó hasta Nintendo Japón, donde les pareció adecuado que el personaje fuese italiano y que se llamase Mario, desde luego sonaba mucho mejor que Jumpman.
SeccionesNoticias de videojuegosGuías de videojuegosAnálisis de videojuegos
NoticiasNoticias SwitchNoticias PS4Noticias PS5Noticias PCNoticias Xbox OneNoticias Series X
Política de privacidad Política de cookies Publicidad Contacto
© 2021 Red ADN pertenece a la red digital de portales de Hyliacom, Agencia de Marketing Digital
Polígono Industrial Río do Pozo, Parcela 1-3 Local 13, 15573 Narón, A Coruña