10 claves para un E3 2014 perfecto

4. PlayStation Vita: En busca de la felicidad

La pequeña de Sony se mantiene en la misma tonalidad que Wii U; ambas consolas se han convertido en un fracaso comercial e incluso contando con el respaldo de la crítica y con un buen puñado de juegos interesantes. Su catálogo no parece entusiasmar al gran público, que sigue dándoles las espaldas año tras año. PlayStation Vita se ha transformado en un ecosistema caro al lado de la todopoderosa Nintendo 3DS, la portátil que consigue atraer en masa al público de todas las edades. Junto con ella también tiene que competir contra otros dispositivos móviles y tablets que también ponen un poco difícil las cosas para su camino haciaa el éxito, o al menos arrastrarla fuera del fracaso. 

El año 2013 fue un intento de un quiero y no puedo, viendo como los estudios independientes aprovechaban más el hardware de la portátil que las grandes compañías, obteniendo así un ritmo de lanzamientos un tanto irregular y particularmente muy poco apoyado por la propia Sony. Para bien o para mal, PlayStation Vita parece haberse convertido en la segunda pantalla de PlayStation 4, o más bien definida como un accesorio para la plataforma de nueva generación. A las pruebas me remito con casos como PlayStation 4 y PlayStation Vita en un mismo pack.

El número de títulos exclusivos sigue sin aparecer y ello no aviva el interés de los jugadores, pero no dudamos de que el regreso de títulos como ‘Gravity Rush’ o clásicos como ‘Patapon’, el anuncio de algún triple AAA, un ‘Monster Hunter’ para PS Vita -que ya va siendo hora- o llevar algunas de las conocidas franquicias de las plataformas de sobremesa a la portátil, podrían dibujar un E3 redondo para la portátil de Sony. Veremos cuáles de estos puntos se acaban haciendo realidad. 

5. La integración en los hogares de las gafas virtuales

Todos nos hemos hecho esa pregunta en algún momento, ¿es la realidad virtual el futuro de los videojuegos? Los jugadores nunca se imaginarían que, al igual que aquellas películas que imaginan el futuro, podrían convertirse en un periférico de juego en los hogares de todo el mundo. Dispositivos como el Oculus Rift o el reciente Project Morpheus de Sony parecen ofrecer un salto incluso más importantes que el de las propias consolas de nueva generación.

Sony se ha convertido en la primera compañía en lanzar un producto como Project Morpheus con compatibilidad en videoconsolas, más en concreto para su exitosa PlayStation 4. Se trata de un dispositivo capaz de revolucionar la industria gracias a su capacidad para hacer sentir la realidad de un mundo virtual, con el objetivo de dar un salto a la total inmersión jugable, sobre todo, en primera persona. Las primeras demostraciones jugables han demostrado la capacidad de deslumbrar al jugador, siendo total partícipe de cada uno de sus movimientos, incluyendo la propia vista, intentado asemejar que nosotros estamos viviendo esa experiencia como si la tuviésemos delante nuestra.

Parece que todas las empresas tecnológicas ven futuro en la realidad virtual, por ello Microsoft también se subió hace escasas semanas al carro, junto con Apple y Olympus, aunque estas dos últimas parecen tirar más por el modelo presentado por Google, las ya conocidas Google Glass. Todo parece indicar que tras la moda de los controladores por movimiento, es el turno de llevar la realidad virtual a las casas de los jugadores y este año es muy posible que sean más protagonistas de lo que parece. 

6. Centrados en las plataformas de nueva generación

Como todos supondréis, el principal motivo para cambiar de generación son los videojuegos, pero actualmente parece haberse convertido en un pequeño problema para los que ya nos hemos gastado el dinero en una nueva plataforma. No paran de llegarnos títulos intergeneracionales e incluso continuas remasterizaciones, y ninguno de ellos aprovecha el hardware de consolones como Xbox One o PlayStation 4.

Ya son muchos los ejemplos de títulos que aprovechan el tirón de la nueva generación para meternos juegos que entran perfectamente en el catálogo PlayStation 3 y Xbox 360, pero no en PlayStation 4 y Xbox One. Es por eso que ya va siendo hora de centrarse en las nuevas videoconsolas y ofrecer títulos exclusivos para la generación actual, dejando a un lado las ya temidas remasterizaciones de títulos de la anterior generación.

Casos recientes como ‘Watch Dogs’ o ‘Wolfenstein: The New Order’ han demostrado que no es necesario comprarse una PlayStation 4 de 399€ para disfrutar de una distinta experiencia, puesto que ninguno de estos dos ejemplos nos hacen ver que estamos disfrutando de videojuegos de nueva generación, todo lo contrario, y más en el caso de ‘Watch Dogs’, nada que ver con el título de hace dos años que nos dejó absortos con su presentación gráfica.